Cuando mi prima empezó la secundaria, solía ser acosada con frecuencia por las alumnas de bachillerato. Además de eso, también experimentó traiciones, secretos difundidos, burlas a sus espaldas, aislamiento, entre otras cosas. Esto me hizo pensar que, mientras no hiciera amigos, no habría problemas. Siempre he sentido miedo al relacionarme con chicas y, en ese proceso, mis habilidades sociales también se han ido deteriorando poco a poco. Hablar poco es uno de mis mayores defectos; tengo pocos asuntos y pocos amigos. Supongo que tiene sus ventajas y desventajas.
Ver originales