Podría estar gestándose un avance frágil en África Central. El acuerdo mediado en Washington podría finalmente poner fin al que ha sido el capítulo más sangriento de los conflictos africanos modernos: una pesadilla que ha cobrado más de 6 millones de vidas.

¿Qué lo hace diferente? Por primera vez en décadas, hay un verdadero impulso detrás de las conversaciones de paz entre Ruanda y la RDC. Si esto se mantiene, no solo estamos hablando de salvar vidas. Toda la arquitectura económica de África Central podría transformarse.

Piénsalo: la estabilidad en esta región significa desbloquear recursos minerales, rutas comerciales y flujos de inversión que han estado congelados durante años. A los mercados no les gusta la incertidumbre, y esta zona ha sido la encarnación de la incertidumbre. ¿Un acuerdo de paz duradero? Eso lo cambiaría todo para quienes observan la dinámica de los mercados emergentes.

Lo que está en juego es enorme. Que esto transforme la economía regional depende de la ejecución, no solo de las firmas en el papel.