La Comisión Europea ha iniciado formalmente una investigación antimonopolio contra Meta debido a que su política actualizada de WhatsApp supuestamente solo permite operar a su propio chatbot de IA, restringiendo al mismo tiempo el acceso de otros proveedores de servicios de inteligencia artificial a la plataforma. Esta investigación se centra en si Meta está utilizando su posición dominante en el mercado para obstaculizar la competencia, lo que podría tener un profundo impacto en la industria de la IA y el ecosistema de plataformas de comunicación en Europa.
La investigación se focaliza en los términos comerciales de WhatsApp actualizados a finales de octubre. La nueva política prohíbe explícitamente que empresas de terceros cuyo producto principal sea la inteligencia artificial distribuyan chatbots de IA a través de la API de WhatsApp Business. Según los términos, solo se permite el uso de la API cuando la IA es una “función accesoria o auxiliar”, mientras que las empresas cuyo servicio principal sea la IA tienen completamente prohibido el acceso desde el 15 de octubre. Para los proveedores de servicios de IA ya presentes en la plataforma, esta prohibición será efectiva a partir del 15 de enero de 2026.
La Comisión Europea ha manifestado su preocupación de que esta política podría impedir que los proveedores de servicios de IA ofrezcan sus productos a los usuarios en el Espacio Económico Europeo a través de WhatsApp, debilitando así la competencia en el mercado. Expertos legales señalan que, según la legislación antimonopolio de la UE, las autoridades no necesitan probar que Meta tenga la intención subjetiva de excluir a competidores; basta con determinar que la política puede tener un efecto excluyente para que se considere abuso de posición dominante.
Si finalmente se confirma que la conducta de Meta infringe el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE y el artículo 54 del Acuerdo del Espacio Económico Europeo, las consecuencias podrían incluir cuantiosas multas y la obligación de aplicar medidas correctivas. Estas leyes prohíben que las empresas con posición dominante adopten prácticas que restrinjan injustamente la competencia, como tratar de forma desigual a los competidores o dificultar su acceso al mercado.
Aunque Meta sostiene que su política tiene como objetivo mejorar la seguridad de la plataforma y la experiencia del usuario, el ámbito jurídico destaca que la cuestión clave es si estas restricciones “han debilitado sustancialmente la capacidad competitiva de los rivales en el sector de la IA”. Si la respuesta es afirmativa, aunque Meta alegue motivos de seguridad, la UE podría igualmente declarar la ilegalidad de su conducta.
La investigación no incluye a Italia, ya que la autoridad de competencia italiana ha iniciado un proceso independiente contra Meta por el mismo asunto. La Comisión Europea ha señalado que dará prioridad a este caso, aunque también recalca que la apertura de la investigación “no prejuzga el resultado final”.
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La UE abre una investigación antimonopolio contra Meta: la política de IA de WhatsApp acusada de excluir a competidores
La Comisión Europea ha iniciado formalmente una investigación antimonopolio contra Meta debido a que su política actualizada de WhatsApp supuestamente solo permite operar a su propio chatbot de IA, restringiendo al mismo tiempo el acceso de otros proveedores de servicios de inteligencia artificial a la plataforma. Esta investigación se centra en si Meta está utilizando su posición dominante en el mercado para obstaculizar la competencia, lo que podría tener un profundo impacto en la industria de la IA y el ecosistema de plataformas de comunicación en Europa.
La investigación se focaliza en los términos comerciales de WhatsApp actualizados a finales de octubre. La nueva política prohíbe explícitamente que empresas de terceros cuyo producto principal sea la inteligencia artificial distribuyan chatbots de IA a través de la API de WhatsApp Business. Según los términos, solo se permite el uso de la API cuando la IA es una “función accesoria o auxiliar”, mientras que las empresas cuyo servicio principal sea la IA tienen completamente prohibido el acceso desde el 15 de octubre. Para los proveedores de servicios de IA ya presentes en la plataforma, esta prohibición será efectiva a partir del 15 de enero de 2026.
La Comisión Europea ha manifestado su preocupación de que esta política podría impedir que los proveedores de servicios de IA ofrezcan sus productos a los usuarios en el Espacio Económico Europeo a través de WhatsApp, debilitando así la competencia en el mercado. Expertos legales señalan que, según la legislación antimonopolio de la UE, las autoridades no necesitan probar que Meta tenga la intención subjetiva de excluir a competidores; basta con determinar que la política puede tener un efecto excluyente para que se considere abuso de posición dominante.
Si finalmente se confirma que la conducta de Meta infringe el artículo 102 del Tratado de Funcionamiento de la UE y el artículo 54 del Acuerdo del Espacio Económico Europeo, las consecuencias podrían incluir cuantiosas multas y la obligación de aplicar medidas correctivas. Estas leyes prohíben que las empresas con posición dominante adopten prácticas que restrinjan injustamente la competencia, como tratar de forma desigual a los competidores o dificultar su acceso al mercado.
Aunque Meta sostiene que su política tiene como objetivo mejorar la seguridad de la plataforma y la experiencia del usuario, el ámbito jurídico destaca que la cuestión clave es si estas restricciones “han debilitado sustancialmente la capacidad competitiva de los rivales en el sector de la IA”. Si la respuesta es afirmativa, aunque Meta alegue motivos de seguridad, la UE podría igualmente declarar la ilegalidad de su conducta.
La investigación no incluye a Italia, ya que la autoridad de competencia italiana ha iniciado un proceso independiente contra Meta por el mismo asunto. La Comisión Europea ha señalado que dará prioridad a este caso, aunque también recalca que la apertura de la investigación “no prejuzga el resultado final”.