En la última hora, una importante exchange ha visto una salida neta de 41,87 millones de USDT. ¿A quién ha afectado realmente esta jugada?

Respuesta directa: en un 80% ha sido ETH el que ha sufrido el golpe, mientras que BTC probablemente se ha librado.

Primero, veamos la situación de ETH: en las últimas 12 a 24 horas, las posiciones largas han sido liquidadas en cadena, y el precio ha mostrado un rendimiento claramente inferior. Si lo comparas con BTC, SOL o incluso con tokens de exchanges, ETH parece el que saca la peor nota en el examen. Los datos on-chain son aún más claros: varias direcciones de ballenas están reduciendo sus posiciones en ETH, y ni siquiera durante los rebotes logra remontar, una secuela típica de una fuerte venta.

En este contexto, la retirada masiva de USDT de la exchange solo puede explicarse razonablemente así: alguien vendió fuerte y luego retiró el dinero.

En cambio, la situación de BTC es completamente diferente. Los cierres forzosos de posiciones cortas superan con creces a los de las largas, la estructura es mucho más sólida que la de ETH, y las instituciones siguen comprando, retirando fondos y ajustando posiciones. Normalmente, quienes tiran el mercado no eligen los activos fuertes, sino que buscan los más débiles.

Y justo estos días, ETH es el más débil de las principales criptos. El flujo de fondos y la evolución del precio confirman que la presión de venta se ha concentrado principalmente en ETH, mientras BTC sigue, por ahora, en zona segura.

Por supuesto, el mercado puede cambiar en cualquier momento, pero según los datos actuales, esta salida de más de 40 millones parece una liquidación dirigida específicamente contra ETH.