Fuente: CoinEdition
Título original: Horror de estafa cripto: cómo una viuda de San José fue engañada y perdió [image] millones
Enlace original:
Una viuda de San José que creía haber encontrado pareja en línea, terminó siendo víctima de una gran estafa cripto, perdiendo casi ( millones. El caso es otro ejemplo de “pig butchering”, donde los criminales construyen una relación de confianza emocional antes de empujar a las víctimas a invertir en plataformas cripto falsas.
Según los informes, los criminales movieron alrededor de 9.900 millones de dólares a monederos de estafas cripto en 2024, y los expertos esperan que el total real sea mucho mayor una vez se identifiquen más monederos vinculados a fraudes.
Una amistad que terminó siendo una trampa
Margaret Look vive sola en un apartamento que compró para su jubilación. El año pasado, una amiga le presentó a un hombre en Facebook que se hacía llamar Ed.
Él decía ser un empresario de Texas y que compartía su origen cultural. Margaret creyó haber encontrado compañía tras años de soledad.
Comienza la presión para invertir
Todo cambió cuando Ed le preguntó acerca de sus finanzas. Le dijo que operaba con criptomonedas y le indicó que se registrara en una plataforma que él aseguraba era fiable. Cuando depositó 15.000 dólares, la aplicación mostró instantáneamente grandes “beneficios”, convenciéndola de que había tomado una buena decisión.
Animada, transfirió 120.000 dólares de su fondo de jubilación (IRA). La plataforma falsa mostraba ganancias aún mayores. Ed le aseguró que juntos lograrían millones y le insistió en que siguiera invirtiendo. Bajo su influencia, envió 490.000 dólares más, luego otros 62.000, dejando su fondo de jubilación casi vacío. A medida que el saldo falso en su cuenta crecía, creía estar construyendo un futuro seguro.
Ed siguió presionándola, insistiendo en que pidiera más dinero prestado. Abrumada, solicitó una segunda hipoteca de 300.000 dólares y también la envió. Su cuenta en línea parecía mostrar más de 2,4 millones de dólares, aunque nada de eso era real.
Todo se derrumba
Cuando Margaret intentó retirar fondos, la plataforma bloqueó su cuenta. Le dijeron que tenía que pagar $1 millones para desbloquearla. Los mensajes de Ed se volvieron hostiles y le exigió que pidiera otro préstamo, incluso amenazando con acciones legales.
Confusa y asustada, Margaret pidió consejo a un asistente de IA. Éste le advirtió que estaba siendo estafada. Entonces se dio cuenta de que todas sus transferencias habían ido a parar a un banco en Malasia utilizado por redes criminales.
Las estafas de “pig butchering” son operadas por grupos de crimen organizado en el extranjero. Margaret ahora se enfrenta a la pérdida de su dinero para la jubilación, una gran deuda y una cuantiosa factura fiscal. Los investigadores afirman que muchas más víctimas están saliendo a la luz a medida que estas estafas se expanden.
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Horror de la estafa cripto: cómo una viuda de San José fue engañada y perdió $1 millones
Fuente: CoinEdition Título original: Horror de estafa cripto: cómo una viuda de San José fue engañada y perdió [image] millones Enlace original: Una viuda de San José que creía haber encontrado pareja en línea, terminó siendo víctima de una gran estafa cripto, perdiendo casi ( millones. El caso es otro ejemplo de “pig butchering”, donde los criminales construyen una relación de confianza emocional antes de empujar a las víctimas a invertir en plataformas cripto falsas.
Según los informes, los criminales movieron alrededor de 9.900 millones de dólares a monederos de estafas cripto en 2024, y los expertos esperan que el total real sea mucho mayor una vez se identifiquen más monederos vinculados a fraudes.
Una amistad que terminó siendo una trampa
Margaret Look vive sola en un apartamento que compró para su jubilación. El año pasado, una amiga le presentó a un hombre en Facebook que se hacía llamar Ed.
Él decía ser un empresario de Texas y que compartía su origen cultural. Margaret creyó haber encontrado compañía tras años de soledad.
Comienza la presión para invertir
Todo cambió cuando Ed le preguntó acerca de sus finanzas. Le dijo que operaba con criptomonedas y le indicó que se registrara en una plataforma que él aseguraba era fiable. Cuando depositó 15.000 dólares, la aplicación mostró instantáneamente grandes “beneficios”, convenciéndola de que había tomado una buena decisión.
Animada, transfirió 120.000 dólares de su fondo de jubilación (IRA). La plataforma falsa mostraba ganancias aún mayores. Ed le aseguró que juntos lograrían millones y le insistió en que siguiera invirtiendo. Bajo su influencia, envió 490.000 dólares más, luego otros 62.000, dejando su fondo de jubilación casi vacío. A medida que el saldo falso en su cuenta crecía, creía estar construyendo un futuro seguro.
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Ed siguió presionándola, insistiendo en que pidiera más dinero prestado. Abrumada, solicitó una segunda hipoteca de 300.000 dólares y también la envió. Su cuenta en línea parecía mostrar más de 2,4 millones de dólares, aunque nada de eso era real.
Todo se derrumba
Cuando Margaret intentó retirar fondos, la plataforma bloqueó su cuenta. Le dijeron que tenía que pagar $1 millones para desbloquearla. Los mensajes de Ed se volvieron hostiles y le exigió que pidiera otro préstamo, incluso amenazando con acciones legales.
Confusa y asustada, Margaret pidió consejo a un asistente de IA. Éste le advirtió que estaba siendo estafada. Entonces se dio cuenta de que todas sus transferencias habían ido a parar a un banco en Malasia utilizado por redes criminales.
Las estafas de “pig butchering” son operadas por grupos de crimen organizado en el extranjero. Margaret ahora se enfrenta a la pérdida de su dinero para la jubilación, una gran deuda y una cuantiosa factura fiscal. Los investigadores afirman que muchas más víctimas están saliendo a la luz a medida que estas estafas se expanden.