Esta caída de BTC ha sido bastante dura. ¿Recuerdas a principios de octubre? El precio alcanzó el histórico máximo de 126.250 dólares, pero la buena racha no duró mucho y la presión vendedora llegó una tras otra. El 18 de noviembre, la barrera de los 90.000 dólares se rompió directamente, algo que no ocurría desde hace casi 7 meses. Aún peor fue el 1 de diciembre, cuando el precio se desplomó un 8% intradía, llegando a un mínimo de 83.786 dólares. Si haces cuentas, la corrección desde el máximo supera el 30%, ¿las ganancias acumuladas desde 2025? Se esfumaron por completo.

¿Y ahora? El precio se mueve perezosamente entre los 86.000 y 89.000 dólares, sin señales claras de rebote.

Desde el análisis técnico, hay algo que destacar. Tras el pico del 6 de octubre, la línea roja empezó a moverse al unísono con las líneas azul y verde. Aunque el precio alcanzó nuevos máximos, el valor MVRV nunca superó el anterior máximo de 2,42: una señal clásica de divergencia de gran escala. Los que entienden el concepto de “tres líneas en una” sabrán que esta teoría se basa en el marco del ciclo alcista-bajista de 4 años; cuando aparece una divergencia, básicamente significa que la tendencia ha llegado a su fin.

El comportamiento actual de la línea roja, de hecho, sigue el ritmo temporal de los ciclos históricos, acercándose a las líneas azul y verde.

¿Y mirando al futuro? Si este patrón no cambia, es muy probable que antes del 31 de diciembre el MVRV se sitúe en el rango de 1,51-1,66; según el precio realizado (RP) actual, eso situaría el precio de BTC entre 85.000 y 94.000 dólares. Ya en 2026, entre enero y mayo, el MVRV podría fluctuar en el amplio rango de 1,27-1,85, lo que correspondería a un precio de entre 71.000 y 100.000 dólares.

Por supuesto, la teoría es una cosa, pero el mercado tiene su propio carácter.