Supón que has ahorrado algo de dinero y le has echado el ojo a un edificio de oficinas en Manhattan, Nueva York, o en Dubái, queriendo convertirte en un "casero internacional". ¿Y qué pasa?

La realidad te da tres bofetadas directamente:
💰Primera bofetada - La barrera de entrada es altísima: empieza en varios millones de dólares, así que la gente normal solo puede mirar.
⏱Segunda bofetada - El proceso es desesperadamente lento: intermediarios discutiendo, abogados revisando, un montón de documentos notariales... puedes pasarte meses y aún así no conseguirlo.
💸Tercera bofetada - ¿Quieres liquidez? Ni lo sueñes: cuando necesitas dinero urgentemente, descubres que vender una propiedad es casi imposible, la liquidez es pésima.

Así es la inversión inmobiliaria tradicional. Pero, ¿qué pasaría si llevamos estos activos a la blockchain?