Esta noche a las 20:30 se publicarán los datos de inflación de agosto. No se trata de una publicación de datos cualquiera: determinará directamente la decisión de la Reserva Federal sobre una posible bajada de tipos la próxima semana, y también marcará el rumbo futuro del mercado cripto.

Tras ocho años siguiendo los mercados, he presenciado demasiadas veces "prosperidades ilusorias". La semana pasada, la caída del PPI y los datos débiles de empleo desataron la euforia del mercado ante la "desaceleración de la inflación". Pero todos pasaron por alto un punto ciego fatal: la inflación de los servicios básicos. Los precios de gastos esenciales como vivienda y sanidad son más rígidos de lo que imaginas. Su volatilidad es suficiente para hacer que todas las expectativas de bajada de tipos se desvanezcan en un instante.

El umbral clave de esta noche es una inflación anualizada del 3,6% en los servicios básicos.

¿Qué ocurrirá si se supera esa cifra? La liquidez se contraerá de inmediato, la Reserva Federal cambiará su política al instante, y la salida de capital de los activos de riesgo será tan rápida que no te dará tiempo a reaccionar. ¿Y si se mantiene o es más baja? Entonces sí habrá un verdadero punto de inflexión: el Bitcoin liderará las subidas, los fondos regresarán y las altcoins podrían vivir una oleada de euforia a corto plazo.

Pero no te dejes engañar por la aparente calma del mercado bursátil. El mercado cripto siempre amplifica el pánico: si el IPC se dispara, las ventas masivas golpearán primero a los activos digitales. Quienes mantienen posiciones largas deberían empezar a calcular su exposición al riesgo.

¿Perseguir altcoins en este momento? Mejor mantén la calma y espera.