Durante diez años se ha dicho que la vivienda está cara, pero cuando realmente baja de precio, nadie quiere comprar.
BTC ha sido igual estos dos últimos años: cuando la gente se quejaba de que estaba caro, todos corrían a comprar; ahora que ha corregido, prefieren quedarse a la espera.
En resumen, la decisión de comprar nunca depende del precio absoluto, sino de si se espera ganar o no. Cuando sube, hay quien entra incluso a 100.000 dólares; cuando baja, incluso a 60.000 parece una trampa.
Las subidas y bajadas del mercado dependen de la transmisión de emociones, no de descuentos ni promociones. Si nadie cree que puede seguir subiendo, aunque esté barato, tampoco habrá compradores. Por eso en el mercado alcista todo el mundo se apresura a entrar, y en el bajista las gangas se acumulan y nadie las quiere: cuando las expectativas se hunden, el precio se convierte en un simple juego de números.
El mercado cripto es aún más crudo, porque no hay una renta de alquiler que sirva de suelo; todo depende únicamente del consenso para fijar el precio.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
4
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
DEXRobinHood
· hace19h
Las expectativas valen mucho más que el propio precio, es difícil de soportar.
Ver originalesResponder0
ApeShotFirst
· hace20h
Maldita sea, nadie lo quiere cuando es barato, esto psicológico es realmente increíble jaja
Se espera que esto sea dinero real, no el precio en sí
Es un problema común de la naturaleza humana, hermano, cuando surge, todo es una locura, y cuando cae, todo es cobarde
Se basa únicamente en el consenso para continuar viviendo y, si no hay flujo de caja que lo sostenga, todo es aire
Por eso los mercados bajistas son los más difíciles, porque ni siquiera la abaratadez puede salvar la confianza
Ver originalesResponder0
LightningPacketLoss
· hace20h
Joder, ¿no es esto lo que significa tener expectativas? Si no hay expectativas, todo da igual, aunque sea barato sigue siendo una trampa.
Ver originalesResponder0
DAOdreamer
· hace20h
De verdad, cuando baja de precio nadie se atreve a entrar, esta mentalidad es increíble.
---
No lo has podido decir mejor, ahora mismo es un juego de confianza, el precio es secundario.
---
Sin expectativas, nada importa, aunque caiga a precio de saldo nadie se mueve.
---
Esto es lo más duro de las criptos, no hay fundamentales que respalden, todo depende de la imaginación.
---
Con 100.000 te atreves, pero con 60.000 te acobardas, esta contradicción es realmente irónica.
---
La transmisión de emociones > el precio, la verdad de siempre.
---
En el mercado alcista todos son genios, en el bajista todos unos cobardes, la historia de siempre.
---
Que el precio lo marque el consenso es lo más jodido, pero también lo más doloroso.
---
Lo de siempre, barato ≠ oportunidad, esto es una trampa, no un descuento.
---
Si no tienes la mentalidad preparada, ni el precio más bajo te salva.
Durante diez años se ha dicho que la vivienda está cara, pero cuando realmente baja de precio, nadie quiere comprar.
BTC ha sido igual estos dos últimos años: cuando la gente se quejaba de que estaba caro, todos corrían a comprar; ahora que ha corregido, prefieren quedarse a la espera.
En resumen, la decisión de comprar nunca depende del precio absoluto, sino de si se espera ganar o no. Cuando sube, hay quien entra incluso a 100.000 dólares; cuando baja, incluso a 60.000 parece una trampa.
Las subidas y bajadas del mercado dependen de la transmisión de emociones, no de descuentos ni promociones. Si nadie cree que puede seguir subiendo, aunque esté barato, tampoco habrá compradores. Por eso en el mercado alcista todo el mundo se apresura a entrar, y en el bajista las gangas se acumulan y nadie las quiere: cuando las expectativas se hunden, el precio se convierte en un simple juego de números.
El mercado cripto es aún más crudo, porque no hay una renta de alquiler que sirva de suelo; todo depende únicamente del consenso para fijar el precio.