Un lingote de oro de 1 kilo pasa de manos de un magnate cripto a un firme creyente en el oro: la sala cae instantáneamente en un silencio extraño.
No es ninguna performance artística, sino una escena real ocurrida en una cumbre blockchain de alto nivel. En el escenario, de un lado, el fundador de un exchange recién salido de prisión; del otro, el economista Peter Schiff, famoso por repetir que "el Bitcoin no tiene ningún valor".
El debate abarca desde la naturaleza del valor hasta escenarios de pago, pasando de la lógica tecnológica a cuestiones filosóficas. Pero el giro verdaderamente inesperado fue que este "enemigo mortal del Bitcoin" decidió lanzarse en persona a la tokenización del oro.
Schiff, sin tapujos en el escenario, admite que está promoviendo productos de oro tokenizado, y reconoce abiertamente: "Desde el punto de vista de los pagos, el oro digitalizado es realmente más práctico que los lingotes; se puede dividir, transferir". La frase suena irónica: la digitalización convierte al oro en un activo más parecido al dinero, ¿no es el Bitcoin, al fin y al cabo, una "moneda dura" nativamente digital?
Pero el veterano se mantiene firme: el Bitcoin no tiene respaldo físico, todo depende de una burbuja de consenso.
Entonces, el magnate saca de la bolsa lo auténtico: un lingote de oro valorado en 130.000 dólares y lo deja caer sobre la mesa. La primera reacción de Schiff es: "Este color no me convence, habrá que verificarlo".
Esa frase expone a la perfección el talón de Aquiles de los activos físicos: hay que comprobar su autenticidad, buscar una caja fuerte, y para venderlo hay que encontrar comprador y hacer la entrega en persona. ¿Y el Bitcoin? Basta con una consulta en la cadena, llega a cualquier parte del mundo en segundos, sin coste de confianza.
¿Cuál es la verdadera naturaleza del valor? En esta cuestión fundamental, ambos se separan completamente:
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CommunityJanitor
· 12-07 09:09
Jaja, me parto de risa, lo de Schiff dándose un tiro en el pie es brutal.
Que Schiff esté haciendo oro tokenizado es la mejor ironía, ¿qué demuestra eso...? Pues que la digitalización es la tendencia, claro.
¿Le pasan un lingote de oro de 130.000 dólares y lo primero que piensa es en comprobar si es auténtico? Eso solo demuestra lo engorroso que es el oro físico.
Este tío solo es terco, su mentalidad ya no está a la altura de los tiempos.
Lo curioso es que, en realidad, ya está usando la lógica de Bitcoin para el oro, pero sigue sin querer admitirlo.
Liquidación en segundos en la blockchain vs. buscar a alguien que certifique la autenticidad, la diferencia salta a la vista.
Para mí, el ganador de este debate ya está clarísimo.
Schiff, tú sigue buscando excusas, que el mercado decidirá.
El oro tokenizado, en el fondo, no es más que una copia de la "disrupción descendente" de Bitcoin.
En serio, viendo este vídeo, me he reído de verdad.
Todas sus objeciones quedan desmontadas por sus propios actos.
Hasta me da un poco de pena Schiff, de verdad.
Esto sí que es el clásico "quedarse en evidencia" en la era Web3.
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TopBuyerBottomSeller
· 12-05 04:47
Este tío está aquí peleando consigo mismo, ¿no es la tokenización del oro una admisión de que lo digital es mejor? Y sigue insistiendo en que Bitcoin no tiene respaldo físico, qué risa.
Él mismo está poniendo oro en la cadena y aún así se pone terco, esta lógica es realmente increíble.
Sacas oro real y hay que verificar si es genuino, pero en la cadena lo ves de un vistazo. Los argumentos de Schiff cada vez se sostienen menos.
Un economista de renombre, y al final acaba metiéndose personalmente en la tokenización, ¿no es eso una rendición encubierta?
La verdad, este episodio es aún más interesante que el propio debate; los puntos débiles de los activos físicos han quedado expuestos de inmediato.
Un lingote de oro de 1 kilo pasa de manos de un magnate cripto a un firme creyente en el oro: la sala cae instantáneamente en un silencio extraño.
No es ninguna performance artística, sino una escena real ocurrida en una cumbre blockchain de alto nivel. En el escenario, de un lado, el fundador de un exchange recién salido de prisión; del otro, el economista Peter Schiff, famoso por repetir que "el Bitcoin no tiene ningún valor".
El debate abarca desde la naturaleza del valor hasta escenarios de pago, pasando de la lógica tecnológica a cuestiones filosóficas. Pero el giro verdaderamente inesperado fue que este "enemigo mortal del Bitcoin" decidió lanzarse en persona a la tokenización del oro.
Schiff, sin tapujos en el escenario, admite que está promoviendo productos de oro tokenizado, y reconoce abiertamente: "Desde el punto de vista de los pagos, el oro digitalizado es realmente más práctico que los lingotes; se puede dividir, transferir". La frase suena irónica: la digitalización convierte al oro en un activo más parecido al dinero, ¿no es el Bitcoin, al fin y al cabo, una "moneda dura" nativamente digital?
Pero el veterano se mantiene firme: el Bitcoin no tiene respaldo físico, todo depende de una burbuja de consenso.
Entonces, el magnate saca de la bolsa lo auténtico: un lingote de oro valorado en 130.000 dólares y lo deja caer sobre la mesa. La primera reacción de Schiff es: "Este color no me convence, habrá que verificarlo".
Esa frase expone a la perfección el talón de Aquiles de los activos físicos: hay que comprobar su autenticidad, buscar una caja fuerte, y para venderlo hay que encontrar comprador y hacer la entrega en persona. ¿Y el Bitcoin? Basta con una consulta en la cadena, llega a cualquier parte del mundo en segundos, sin coste de confianza.
¿Cuál es la verdadera naturaleza del valor? En esta cuestión fundamental, ambos se separan completamente: