Recientemente, unas declaraciones de Hassett han supuesto el inicio real de su ofensiva.
Habló directamente y pidió a la Reserva Federal que recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos en la reunión de la próxima semana. Eligió el momento con astucia: justo durante el periodo de silencio de los funcionarios de la Fed, cuando el presidente oficial no puede responder, él aprovechó su posición especial para mandar un mensaje público al mercado. Basta ver la reacción de Wall Street: los operadores ya están ajustando sus precios según sus palabras, prácticamente dando por hecho su papel futuro.
En estos días, la Casa Blanca parece estar algo vacilante, pero en realidad está jugando el viejo truco de la gestión de expectativas. Todo el proceso está cuidadosamente diseñado: primero calientan el ambiente, luego anuncian, después operan en la sombra y, finalmente, toman el control oficialmente.
Ahora mismo, la fase de operar en la sombra es la más crucial. Powell está en una encrucijada: si baja los tipos la próxima semana, en cierto modo estará validando las palabras de Hassett y respaldando anticipadamente el nuevo orden; si no lo hace, en cuanto surja algún problema económico en el futuro, seguro que será el blanco de las críticas.
Con todo este movimiento, el mercado ya está empezando a adaptarse poco a poco a las nuevas reglas del juego: ya no solo importa el dato, también hay que fijarse en el rumbo político. Una vez que la puesta en escena está completa, la resistencia se va disipando y, al final, subir a alguien al poder se convierte en algo natural. Para activos de riesgo como BTC, la expectativa de recortes de tipos puede ser positiva a corto plazo, pero la verdadera variable es la incertidumbre política.
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MetaLord420
· hace2h
La lucha política es tan evidente que los traders no pueden dejar de notarlo... Ahora Powell lo tiene difícil.
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just_another_wallet
· 12-05 03:49
Joder, este combo lo han jugado de manera brutal, la manipulación política siempre pesa más que los datos puros.
BTC puede beneficiarse a corto plazo, pero la verdadera variable sigue siendo cómo juegan la partida esos grandes peces.
Powell ahora mismo está en una situación realmente incómoda, tanto bajar los tipos como no hacerlo es complicado.
El mercado ya ha captado la nueva dirección, y eso es lo más aterrador.
Pero siendo sincero, el hecho de que la dirección política valga más que los fundamentales... se está notando cada vez más.
En realidad, los humanos están apostando a si este traspaso de poder entre estos tipos se podrá completar sin problemas.
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AlwaysQuestioning
· 12-05 03:49
Vaya, esto sí que es jugar al ajedrez, Powell está completamente acorralado.
Hassett ha cronometrado el momento a la perfección, los traders ya llevaban tiempo siguiendo la tendencia y el mercado está siendo guiado por la nariz.
Pero, dicho esto, que la dirección política pese más que los datos es realmente un arma de doble filo para el mundo cripto; beneficios a corto plazo, pero inestabilidad a largo plazo.
Con tanta incertidumbre política, esta subida de BTC no puede separarse de este juego de expectativas.
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MEVvictim
· 12-05 03:48
Es demasiado exagerado, ¿secuestrar políticamente la fijación de precios del mercado? Estas son las reglas del juego que tenemos ahora, jaja.
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LiquidatedNotStirred
· 12-05 03:45
Solo es especulación sobre las expectativas de recorte de tipos; la verdadera variable sigue siendo el juego político... Wall Street domina este truco a la perfección. BTC sube a corto plazo, pero a largo plazo aún hay que estar atentos a posibles cambios de política.
Recientemente, unas declaraciones de Hassett han supuesto el inicio real de su ofensiva.
Habló directamente y pidió a la Reserva Federal que recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos en la reunión de la próxima semana. Eligió el momento con astucia: justo durante el periodo de silencio de los funcionarios de la Fed, cuando el presidente oficial no puede responder, él aprovechó su posición especial para mandar un mensaje público al mercado. Basta ver la reacción de Wall Street: los operadores ya están ajustando sus precios según sus palabras, prácticamente dando por hecho su papel futuro.
En estos días, la Casa Blanca parece estar algo vacilante, pero en realidad está jugando el viejo truco de la gestión de expectativas. Todo el proceso está cuidadosamente diseñado: primero calientan el ambiente, luego anuncian, después operan en la sombra y, finalmente, toman el control oficialmente.
Ahora mismo, la fase de operar en la sombra es la más crucial. Powell está en una encrucijada: si baja los tipos la próxima semana, en cierto modo estará validando las palabras de Hassett y respaldando anticipadamente el nuevo orden; si no lo hace, en cuanto surja algún problema económico en el futuro, seguro que será el blanco de las críticas.
Con todo este movimiento, el mercado ya está empezando a adaptarse poco a poco a las nuevas reglas del juego: ya no solo importa el dato, también hay que fijarse en el rumbo político. Una vez que la puesta en escena está completa, la resistencia se va disipando y, al final, subir a alguien al poder se convierte en algo natural. Para activos de riesgo como BTC, la expectativa de recortes de tipos puede ser positiva a corto plazo, pero la verdadera variable es la incertidumbre política.