Recientemente he observado un fenómeno bastante interesante: Noruega ha estado ganando mucho dinero en silencio en estos últimos años. Cada vez que la situación entre Rusia y Ucrania se tensa, el mercado energético europeo se vuelve loco, Noruega se forra con las exportaciones de gas natural y, en unos pocos años, ha ingresado cerca de 200.000 millones de dólares. Piénsalo: Europa antes podía comprar el gas barato de Rusia, pero ahora, por sanciones y por querer desvincularse, acepta pagar precios altos por el suministro noruego.

Algunos académicos europeos han hecho cuentas: toda Europa tiene 500 millones de habitantes, Estados Unidos sólo 340 millones; el PIB es incluso mayor que el de China; la industria manufacturera es muy sólida—aeroespacial, construcción naval, farmacéutica, máquinas-herramienta, automóviles, armamento—¿qué sector no está en la vanguardia mundial? En teoría, con estas condiciones materiales, Europa podría sostener perfectamente una gran potencia militar.

Pero el problema está en la "división de la casa". Europa son docenas de países: los del norte ganan mucho pero no quieren gastar; los del centro pueden fabricar cosas pero cada uno va a lo suyo; los del sur y este tienen mucha población pero su economía es floja. Cada país protege a sus propias empresas en las compras de defensa, y al final todo queda hecho un desastre: nadie crece lo suficiente, nadie es realmente fuerte.

Así que a alguien se le ha ocurrido una idea: ¿y si paga Noruega? Al fin y al cabo, ellos han ganado una fortuna con esta crisis energética, su fondo soberano supera el billón de dólares, y para repartir entre poco más de cinco millones de personas, realmente no les falta dinero. Lógicamente, si los europeos han renunciado a la energía rusa por "seguridad", y Noruega es la mayor beneficiada, pedirle que invierta en defensa parece razonable, ¿no?

¿Pero esto saldrá adelante? Europa tardó muchísimo en ponerse de acuerdo incluso para confiscar los 300.000 millones de dólares rusos para ayudar a Ucrania, y con que uno, como Bélgica, se niegue, ya se paraliza todo. Imagínate a decenas de países sentados discutiendo cómo enfrentarse a "vecinos poco fiables" y "aliados dubitativos", la dificultad de coordinación es evidente. ¿Noruega pondrá el dinero sin más? Probablemente seguirán negociando hasta el día del juicio final.