Hoy voy a repasar esta operación, la verdad es que ha sido un poco una trampa.

Las órdenes largas las dejé puestas ayer, apuntando a una corrección en el marco temporal de 4 horas: tanto Ethereum como Bitcoin entraron según lo planeado. Al final, me desperté sobre las cinco de la mañana, miré el gráfico y vi que el suelo no se había formado, así que cerré las posiciones largas en los niveles clave sin dudarlo. ¿Y las cortas? Vi que Ethereum había formado una estructura de techo en el marco de 1 hora y dejé una orden pendiente. Pero ahí vino el problema: acababa de despertarme, estaba medio dormido, y la orden se ejecutó automáticamente, ni siquiera me di cuenta.

La mayor lección esta vez es que la disciplina en el trading es fundamental y hay que tomársela en serio. A partir de ahora, no dejaré el móvil en la mesilla y, si no tengo el ordenador delante, no tocaré ninguna orden. Esta vez, después de que Ethereum rompiera con volumen la línea de cuello del rectángulo en 1 hora, me saltó el stop y salí. Ahora este tirón ya ha llegado a una zona clave. Mi intención es no mirar el mercado hasta después del miércoles que viene. Probablemente el precio se mantenga lateral en 4 horas, esperando un nuevo máximo y una dirección clara. Por ahora, elijo quedarme fuera y esperar pacientemente la próxima oportunidad.