La Casa Blanca está planteando una idea audaz: eliminar completamente los impuestos sobre la renta personal y financiar el gobierno únicamente a través de los ingresos por aranceles. Suena revolucionario, ¿verdad? Pero los economistas no se lo creen. Las cifras simplemente no cuadran; los ingresos por aranceles tendrían que dispararse para compensar los billones perdidos en impuestos, lo que probablemente aplastaría las importaciones y desencadenaría guerras comerciales. Para los inversores en criptomonedas, este tipo de incertidumbre política es relevante. Unos aranceles agresivos podrían alimentar la inflación, debilitar el dólar e impulsar más capital hacia activos alternativos. Aun así, la mayoría de los analistas consideran que esto es teatro político más que un plan fiscal realista.