¿Quién lo entiende? Esto de los contratos es un juego de emociones, llega rápido y se va aún más rápido, puede hacerte rico de la noche a la mañana, pero también puede hacer que te caiga a cero en un instante.

Dicho de manera simple, un contrato es una versión ampliada de un mercado al contado, el dinero llega rápido, pero las pérdidas son aún más rápidas. Si quieres entenderlo bien, primero debes asimilar las reglas.
No ignores la tasa de financiación, la tasa positiva es cuando los alcistas le dan un regalo a los bajistas, en este momento no te pongas terco y persigas los máximos. La tasa negativa es cuando los bajistas le dan dinero a los alcistas, lo que a menudo significa que el mercado aún tiene que caer.
No juegues con el apalancamiento, es como una lupa: cuando ganas, duplicas las ganancias, y cuando pierdes, también duplicas el dolor. Los novatos deberían ser honestos y usar un apalancamiento de 3 a 5 veces, más de 10 veces es para jugadores profesionales, no es un lugar para arriesgar la suerte.
¿Cómo jugar? Lo resumo en cuatro pasos.
Primero, observa la dirección general, no te emociones con los gráficos de un minuto. Al menos, primero mira el gráfico diario; las medias móviles y el MACD pueden indicarte dónde está la tendencia.
En segundo lugar, busca puntos de entrada, cuando en un gráfico de cuatro horas haya una corrección en la línea media de las bandas de Bollinger y el RSI se incline hacia arriba, solo entonces esa posición es confiable. Si el volumen de transacciones aumenta repentinamente y rompe la forma, la señal será aún más sólida.
Tercero, establece un stop loss por adelantado, no te hagas ilusiones, si llegas al punto de stop loss, retíralo de inmediato, dudar puede llevar a una liquidación.
Cuarto, tómate las ganancias a tiempo, si ganas, retíralo, aunque sea un 10%, mejor asegurar lo ganado. Recuerda que siempre habrá una próxima ola en el mercado, la avaricia solo hará que devuelvas las ganancias.
Por último, una gran verdad: no te sobrecargues, utiliza como máximo el 30% de tu capital en un solo activo.
Un contrato no se trata de quién gana más rápido, sino de quién puede durar más tiempo. Siempre habrá mercado, siempre habrá oportunidades, no te apresures a buscar beneficios inmediatos y termines perdiendo tu capital.