El autor del bestseller “Padre Rico, Padre Pobre”, Robert Kiyosaki, dijo recientemente una gran verdad: tiene una deuda de 12 mil millones de dólares. Pero este tipo dice que esta es la razón por la que está “tan rico”.
La lógica central es muy dura: él compra activos con deuda, no compra pasivos con deuda. ¿Ferrari, Rolls Royce? Comprados al contado, porque son bienes de consumo. Pero propiedades, proyectos comerciales? Comprados con dinero prestado, porque estos aumentarán de valor.
También hay arbitraje fiscal: en ciertas circunstancias, la deuda de inversión puede ser deducible de impuestos, por lo que dice que casi no paga impuestos, porque él es un “prestatario” y no un generador de ingresos.
Lo más sorprendente es su actitud hacia el dólar: en 1971 el dólar “se convirtió en deuda”, por lo que no guarda efectivo, lo cambia todo por plata, oro y bitcoin. “Si quiebro, el banco también quiebra.”
Este punto de vista es controvertido, pero la lógica es coherente: utilizar el apalancamiento para impulsar la apreciación de activos frente a tener efectivo que se erosiona por la inflación. La cuestión es: ¿realmente la gente común puede manejar esto?
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Paradoja del millonario: ¿por qué debe 12 mil millones y es aún más rico?
El autor del bestseller “Padre Rico, Padre Pobre”, Robert Kiyosaki, dijo recientemente una gran verdad: tiene una deuda de 12 mil millones de dólares. Pero este tipo dice que esta es la razón por la que está “tan rico”.
La lógica central es muy dura: él compra activos con deuda, no compra pasivos con deuda. ¿Ferrari, Rolls Royce? Comprados al contado, porque son bienes de consumo. Pero propiedades, proyectos comerciales? Comprados con dinero prestado, porque estos aumentarán de valor.
También hay arbitraje fiscal: en ciertas circunstancias, la deuda de inversión puede ser deducible de impuestos, por lo que dice que casi no paga impuestos, porque él es un “prestatario” y no un generador de ingresos.
Lo más sorprendente es su actitud hacia el dólar: en 1971 el dólar “se convirtió en deuda”, por lo que no guarda efectivo, lo cambia todo por plata, oro y bitcoin. “Si quiebro, el banco también quiebra.”
Este punto de vista es controvertido, pero la lógica es coherente: utilizar el apalancamiento para impulsar la apreciación de activos frente a tener efectivo que se erosiona por la inflación. La cuestión es: ¿realmente la gente común puede manejar esto?