
Actualmente, las stablecoins más populares, como USDT y USDC, dependen principalmente de cadenas de bloques de propósito general, pero estas plataformas enfrentan problemas como altos costos de transacción, confirmaciones lentas e insuficiente compatibilidad entre cadenas. Stable se dedica a construir una cadena de alto rendimiento diseñada específicamente para pagos con stablecoins, simplificando el proceso de transacción y reduciendo la barrera de entrada.
Stable utiliza USDT como su token nativo de Gas, permitiendo a los usuarios evitar tener que mantener múltiples tokens nativos de cadenas públicas para las tarifas de transacción. El sistema soporta la finalización de transacciones en menos de un segundo y un alto rendimiento, es compatible con la Máquina Virtual de Ethereum, y facilita el despliegue rápido de aplicaciones DeFi existentes y contratos inteligentes.
Stable se centra en mejorar la eficiencia de circulación y la experiencia del usuario de las monedas estables, apoyando transferencias peer-to-peer sin costo, lo que lo hace particularmente adecuado para micropagos transfronterizos y liquidaciones a nivel empresarial. Basado en la profunda cooperación entre Bitfinex y Tether, la plataforma cuenta con abundante liquidez y garantías de credibilidad.
El proyecto necesita abordar auditorías de seguridad, intensa competencia en el mercado y incertidumbres regulatorias. También hay desafíos en la construcción del ecosistema y la migración de usuarios; si la liquidez y la base de usuarios son insuficientes, puede afectar la realización del valor de la plataforma.
Stable continuará optimizando el rendimiento y las herramientas para desarrolladores, promoviendo la aplicación generalizada de DeFi y stablecoins. Con la mejora de la funcionalidad de cadena cruzada y los Gateways fiat, se espera que esta cadena se convierta en la infraestructura principal para los pagos con stablecoins y la gestión de activos.











