

Blast L2 es una innovadora solución de capa 2 desarrollada sobre Ethereum que ha despertado gran interés en el ecosistema de finanzas descentralizadas. El proyecto fue impulsado por Tieshun Roquerre, creador de la reconocida plataforma NFT Blur, y ofrece una oportunidad inédita para obtener rendimientos nativos al depositar ETH y stablecoins.
Blast L2 es una blockchain de capa 2 sobre Ethereum que incorpora rendimientos automáticos para ETH y stablecoins. A diferencia de las L2 convencionales, donde la tasa base de interés es del 0%, Blast L2 promete hasta un 5% de rentabilidad anual. El proyecto ha alcanzado métricas sobresalientes, con un TVL considerable y una base de usuarios en constante aumento. Emplea tecnología optimistic rollup y recompensa con USDB, su stablecoin propia con mecanismo de rebalanceo automático, intercambiable por USDC durante las fases de reparto de recompensas.
El funcionamiento de Blast L2 se apoya en un esquema transparente de generación de rendimientos. Los usuarios pueden depositar ETH, stETH, DAI, USDC o USDT, que se transforman en activos que generan intereses. Para los depósitos de ETH, Blast L2 utiliza el staking nativo de Lido, convirtiendo ETH en stETH y generando un 4% anual aproximadamente. Las stablecoins se invierten en protocolos de bonos del tesoro, como Dai Savings Rate de MakerDAO, con rentabilidades cercanas al 5% anual. Destaca el mecanismo de rebalanceo automático que preserva la estabilidad de precio y protege frente a la inflación. Además, la plataforma implementa un acceso anticipado por invitación, premiando a los usuarios con puntos según su nivel de actividad y cantidad de referidos.
El éxito de Blast L2 se explica por varios factores clave. En primer lugar, ofrece un APY mínimo del 4%, muy superior a las L2 tradicionales con tasa base nula, lo que evita la devaluación patrimonial por inflación. Además, la reputación de Tieshun Roquerre y el éxito rotundo de Blur en el mercado NFT, donde superó a competidores destacados, generó un fuerte efecto FOMO entre los inversores. La entrada de fondos de capital riesgo como Paradigm y Standard Crypto, que recaudaron 20 millones de dólares, reforzó la confianza en el proyecto. Por último, la transparencia de Blast L2 sobre su funcionamiento —desde la información clara sobre los pools de staking hasta el anuncio de fechas de lanzamiento del mainnet— diferencia positivamente al proyecto frente a numerosas plataformas DeFi de dudosa fiabilidad y promesas poco realistas.
Pese a su propuesta atractiva, Blast L2 conlleva riesgos significativos que deben evaluarse con cautela. El principal es la seguridad de los depósitos: los smart contracts pertenecen a una wallet multisig Safe 3 de 5 wallet, cuyos firmantes activos están asociados a cuentas relacionadas con compras NFT dudosas. El sistema de recompensas genera también inquietud: los depósitos solo pueden realizarse en un sentido y no es posible retirarlos antes del lanzamiento del mainnet, mientras que las recompensas ofrecidas se limitan a puntos para una L2 aún no disponible. Críticos como Adam Cochran (Cinneamhain Ventures) han descrito Blast L2 como una plataforma de depósitos unilaterales. El sistema de puntuaciones y loterías preocupa especialmente, ya que recuerda a una pirámide de marketing: los usuarios reciben bonificaciones por atraer a nuevos participantes y formar "squads", una estructura que parte de la comunidad cripto cuestiona por su parecido con un esquema Ponzi. Esto siembra dudas sobre la capacidad de Blast L2 para mantener su TVL actual sin incentivos constantes a los usuarios.
Pese a no contar con una hoja de ruta oficial, Roquerre ha anunciado planes ambiciosos para integrar Blast L2 en el ecosistema Blur. El objetivo es proteger a los usuarios frente a la depreciación de activos, reducir el coste de las transacciones NFT y lanzar swaps perpetuos con NFTs. Según su creador, la capacidad de generar rendimientos nativos en Blast L2 propiciará un entorno favorable para la economía on-chain en su conjunto, beneficiando a dApps como perpetual swaps, exchanges descentralizados, NFTs y SocialFi. Entre los hitos principales figuran los lanzamientos de mainnet y las fases de distribución de recompensas, que siguen impulsando la evolución del ecosistema Blast L2.
La decisión de participar en Blast L2 debe fundamentarse en la evaluación personal del riesgo y en los objetivos de inversión de cada usuario. Para quienes confían en Roquerre y respaldan sus planes tras el éxito de Blur, el proyecto puede suponer una oportunidad interesante para acceder a puntos de bonificación y rendimientos reservados a los primeros participantes. No obstante, los escépticos esgrimen argumentos sólidos sobre los riesgos objetivos: estructura agresiva de captación, dudosa sostenibilidad de los incentivos futuros y ausencia de un producto L2 plenamente funcional durante las campañas de marketing. Cada usuario debería valorar cuidadosamente todos los pros y contras antes de decidir si deposita.
Blast L2 es un proyecto controvertido dentro del ecosistema Layer 2 de Ethereum, que combina un planteamiento innovador para la generación de rendimientos nativos con riesgos relevantes. El notable crecimiento del TVL y el respaldo de fondos de capital riesgo reflejan un interés de mercado considerable. Sin embargo, problemas críticos como la seguridad de los smart contracts, los depósitos unilaterales y la captación de usuarios mediante esquemas similares a pirámides de marketing exigen máxima atención. El éxito del proyecto dependerá de la capacidad del equipo para cumplir con el lanzamiento del mainnet, garantizar la seguridad de los fondos y mantener un sistema de recompensas sostenible. El desarrollo de Blast L2 será clave para demostrar si las soluciones L2 orientadas a generar rendimientos pueden cumplir sus promesas sin renunciar a la seguridad y sostenibilidad en el competitivo entorno de escalado de Ethereum.
Blast L2 es una solución layer-2 sobre Ethereum que ofrece rendimientos nativos del 4% en ETH y del 5% en stablecoins. Es el primer L2 con estas prestaciones.
Sí, Blast es una solución Layer 2 de Ethereum que proporciona rendimientos nativos en ETH y stablecoins, con vocación de innovar la infraestructura L2 mediante activos con interés.
Blast L2 ofrece un 4% de rendimiento para ETH y un 5% para stablecoins, obtenidos a través de staking de ETH y protocolos RWA.
L2 hace referencia a Layer 2, una red secundaria construida sobre una blockchain principal que mejora la escalabilidad, la velocidad y reduce costes agrupando transacciones para su validación final en la cadena principal.











