

Las blockchains funcionan como redes independientes y no pueden comunicarse directamente entre sí. Para solucionar este reto, los desarrolladores han creado puentes blockchain, que te permiten transferir fondos entre cadenas de forma sencilla. Así, se facilita la interoperabilidad y se simplifica la gestión y el traslado de activos digitales.
Una de las soluciones Layer 2 (L2) más utilizadas es una cadena Ethereum L2 de código abierto desarrollada con el OP Stack de Optimism. Gracias a su arquitectura roll-up, resulta más eficiente que Ethereum en velocidad y comisiones. Además, opera de manera similar a la Ethereum Virtual Machine (EVM), lo que permite a los desarrolladores migrar o desplegar DApps de Ethereum sin tener que modificar el código.
Antes de conectar con una solución L2, debes escoger la wallet adecuada y seleccionar activos compatibles. Lo recomendable es usar una wallet multichain segura para almacenar y gestionar tus criptomonedas. Al seleccionar qué activos vas a transferir, verifica que sean compatibles tanto con la cadena de origen como con la L2. Por ejemplo, ETH es la moneda nativa en Ethereum y en muchas soluciones L2, y se usa para cubrir las comisiones de gas en ambas redes.
Existen dos grandes categorías de servicios de puente: descentralizados y centralizados. Entre los descentralizados figuran diferentes plataformas de swap y servicios dedicados de puente, que suelen combinar precios de varios exchanges para ofrecerte la ruta más eficiente. Los servicios centralizados, como los que ofrecen los exchanges de criptomonedas, simplifican el proceso de transferir activos entre cadenas.
El proceso estándar consiste en vincular tu wallet a un servicio de puente y transferir los activos. Si usas una plataforma de swap popular, los pasos serían:
Ten en cuenta que los pasos concretos pueden variar según el servicio de puente y la wallet elegida.
La transferencia de activos conlleva diferentes comisiones: las de gas en la cadena de origen y destino, las del propio puente y posibles comisiones de conversión si realizas swaps durante el proceso. El tiempo de la operación dependerá de factores como la congestión de la red, el procesamiento del puente y la confirmación en la blockchain. Es importante tener todo esto presente al planificar la transferencia.
La seguridad es clave cuando usas puentes blockchain. Sigue estas buenas prácticas:
Los problemas frecuentes al conectar suelen ser transacciones bloqueadas y conflictos de compatibilidad entre cadenas. Si surge algún inconveniente, consulta los recursos oficiales de soporte del servicio de puente o del exchange. También puedes recurrir a la comunidad cripto en foros y redes sociales.
Conectar activos con una solución L2 te ayuda a aprovechar al máximo las opciones de escalado eficientes de Ethereum. Si dominas el proceso, eliges las herramientas adecuadas y aplicas buenas prácticas de seguridad, podrás mover tus activos entre cadenas de forma segura y eficaz. A medida que evoluciona el ecosistema blockchain, los puentes serán cada vez más importantes para garantizar la interoperabilidad y el acceso entre redes.
Un puente blockchain te permite transferir fondos entre distintas cadenas, lo que facilita la interoperabilidad y simplifica la gestión de activos digitales entre redes independientes.
Elige una wallet multichain segura y selecciona activos compatibles con la cadena de origen y la L2. Asegúrate de tener suficiente ETH para cubrir las comisiones de gas en ambas redes.
Utiliza servicios de puente fiables, gestiona las transferencias con una wallet separada, revoca los permisos de los smart contracts tras la operación, revisa todos los datos antes de confirmar y presta atención a las comisiones de gas y a los posibles deslizamientos de precio.











