Un analista de una de las principales casas de bolsa ha recortado el precio objetivo de esa empresa que acumula criptomonedas de forma agresiva, bajándolo de 560 dólares a 229 dólares. El motivo es muy claro: en cuanto el precio de las criptomonedas fluctúa, su modelo de financiación se atasca. Aun así, la calificación sigue siendo "mantener", ya que, con el precio actual de 180 dólares, todavía hay un margen de casi el 30% al alza.
Lo curioso es que la prima sobre el valor en libros de la compañía ha caído hasta 1,18 veces. En otras palabras, el precio de la acción está demasiado cerca del valor contable, así que la estrategia de emitir más acciones para recaudar fondos ya no funciona tan bien. Otra entidad ha hecho las cuentas: los 1.440 millones de dólares que han levantado recientemente les bastan para 21 meses, así que a corto plazo no necesitan vender criptomonedas para conseguir liquidez.
El CFO de la empresa también ha declarado que, a partir de ahora, apostarán por emitir acciones preferentes. ¿Acciones ordinarias? Solo se lo plantearán si la prima sobre el valor en libros vuelve a superar 1 vez. En esencia, esta jugada es una apuesta: ganar tiempo para que el mercado se recupere y así poder volver a activar la rueda de financiación con nuevas emisiones de acciones. Pero ahora mismo, con el motor de financiación parado, solo les queda tirar de la caja que tienen.