Yo también solía quedarme despierto cada noche vigilando las gráficas. Cuando la vela subía, me emocionaba; cuando bajaba, me ponía ansioso, y todo mi estado de ánimo iba en montaña rusa con el mercado. ¿El resultado? La salud destrozada y la cartera igual de vacía.

Luego comprendí una cosa: si quieres sobrevivir en este mercado, tienes que tomarte el trading como un trabajo serio.

¿Qué significa “trabajarlo como un empleo”? Pues tener un horario fijo de operación y disciplina de ejecución. Estas son algunas reglas que aprendí a base de poner dinero real y cometer errores:

**Después de las 9 de la noche es la franja dorada**
¿El mercado durante el día? Es un caos, como un mercadillo. Noticias por todas partes, precios saltando sin control. Ahora básicamente solo opero después de las 21:00, cuando todo lo importante ya se ha digerido y la tendencia es mucho más clara.

**Cuando ganes, retira primero una parte**
Es la mejor forma de combatir la avaricia. Si gano 1000U, retiro 300U a la cold wallet y dejo el resto funcionando. Cuando tienes beneficios reales en la mano, tu mentalidad se estabiliza.

**Deja que hablen los indicadores, no te fíes del instinto**
“Creo que va a subir” — esa frase ha hecho perder dinero a mucha gente. Antes de entrar, al menos reviso que dos indicadores técnicos (por ejemplo, MACD junto con RSI) estén dando señal al mismo tiempo. Sustituye el impulso por reglas.

**El stop-loss debe ser “móvil”**
Si puedes vigilar el mercado, cuando suba el precio sube también el stop-loss para asegurar ganancias. ¿No puedes estar pendiente? Entonces pon un stop-loss fijo del 3% al abrir la operación; eso es el salvavidas ante un desplome repentino.

**Date “un sueldo” regularmente**
No dejes todos los beneficios acumulándose en la cuenta. Retira una parte cada cierto tiempo, gasta lo que tengas que gastar y ahorra lo que debas. Así te recuerdas constantemente de que el trading genera flujo de caja, no es un juego de apuestas.

Por último, unas reglas de hierro: no toques shitcoins que no entiendas, nunca pidas dinero prestado para tradear y nunca hagas más de tres operaciones al día. Recuerda: solo invierte dinero que, aunque lo pierdas todo, no afecte tu vida.

Cuando afrontas esto con mentalidad de trabajo —empiezas a la hora, ejecutas el plan, terminas a la hora— verás que tu estado de ánimo mejora y el dinero llega de forma más estable.