Es muy probable que Japón suba los tipos de interés en diciembre, y además el mercado está especulando con la expectativa de un “Greenspan 2.0”. ¿Podrían estos dos factores juntos volver a tumbar el mercado?

Mi opinión es: la subida de tipos es inevitable. Partiendo de esta premisa, he revisado un montón de datos macroeconómicos e históricos de la volatilidad del mercado cripto, y he llegado a una conclusión: aunque realmente suban los tipos en diciembre, el impacto será mucho menor que el del pasado 5 de agosto.

¿Por qué lo digo?

Primero, recordemos el día 5 de agosto. El Banco de Japón subió los tipos por sorpresa, y en EE. UU., debido a unos datos de empleo tan malos que activaron la regla de Sahm, las expectativas de bajada de tipos se dispararon al instante. Con problemas en ambos lados y una crisis de liquidez al máximo, no era de extrañar que el mercado sufriera un flash crash.

Pero esta vez es diferente.

**Primero, el mercado ya está psicológicamente preparado.** El año pasado fue un ataque sorpresa; este año, todos están pendientes de la fecha de diciembre. Los shocks esperados suelen ser más suaves que los inesperados.

**Segundo, el volumen de operaciones de carry trade con el yen se ha reducido considerablemente.** El flash crash del año pasado se debió, en esencia, a la liquidación masiva de carry trades con el yen: el núcleo de la desmantelación de posiciones era cerrar apuestas cortas contra el yen y largas contra el dólar. ¿Y ahora? El USD/JPY ha caído de más de 155 a alrededor de 154,56 (mercado de Tokio a 5 de diciembre), con una apreciación del yen de aproximadamente un 0,3 %, lo que indica que muchas posiciones cortas sobre el yen ya se han cerrado. Más importante aún, el tamaño estimado del carry trade con el yen ronda los 1,7 billones de dólares, la mitad que el año pasado. El riesgo ya se ha liberado en gran medida, ¿qué posiciones quedan por liquidar?

**Tercero, la proporción de carry trades japoneses en la bolsa estadounidense tampoco es tan abultada como antes.** Parte de las caídas en Wall Street el año pasado se debieron a la retirada de capital japonés, pero ahora ese porcentaje es mucho menor.

Y sobre el sentimiento de mercado reciente. Esta semana, el mercado se ha vuelto loco con las declaraciones dovish de Hassett (el “presidente en la sombra” de la Fed), e incluso han circulado rumores de que Powell iba a dimitir el lunes, lo que ha disparado las expectativas de una estrategia “Greenspan 2.0”. En ese momento, me pareció demasiado optimista y abrí una posición corta en BTC cerca de 93.203: tanto a corto como a largo plazo. La orden a corto de 10 BTC planeaba cerrarla en 89.200, pero por un error en la configuración del API, acabé liquidando toda la posición.

No hay nada de lo que presumir, ya sabéis cómo se siente uno con una liquidación; yo, desde luego, no tenía ánimo para volver a entrar.

La lección que me llevo es: **cada operación requiere un análisis independiente, no intentes aplicar la experiencia anterior a la fuerza.** El entorno de mercado cambia, así que la lógica también debe hacerlo.

Si de verdad no sabes cómo analizarlo, sinceramente, preguntar a una herramienta de IA puede ser más fiable que perseguir respuestas de otros. Al fin y al cabo, los datos están ahí: si los entiendes por ti mismo, entonces sí que lo has entendido de verdad.