Hace unas semanas recibí un mensaje que me partió el corazón: un amigo me contó que su cuenta pasó de cinco cifras a quedarse solo con 3000 U, y que ahora hasta para comprarse un té con leche se lo piensa mil veces antes de añadir algún extra.

Llevo ocho años en este sector y he visto demasiadas historias parecidas. El guion más habitual es: entras con el sueño de hacerte rico, compras en las subidas y vendes en las bajadas, operando como un loco, y al final tu cuenta se queda casi a cero. Entonces comienzas a culpar al mercado, diciendo que este mundo es demasiado complicado y que la gente normal no puede ganar.

Pero voy a decir algo que quizá suene duro: el problema no es el mercado, es que muchos se lanzan sin siquiera hacer los deberes básicos.

Ya sea spot o apalancado, no existen fórmulas mágicas. La clave está en encontrar una estrategia que encaje con tu tolerancia al riesgo. ¿Sigues ciegamente a otros solo porque ganan dinero? Eso no es invertir, es jugar a la suerte. Hoy quiero compartir algunas lecciones duras que he aprendido cometiendo errores durante estos años, para que al menos pierdas un poco menos.

**Primera lección práctica: tras 9 días de caídas, el día 10 puedes plantearte entrar**

Tras tantos años vigilando el mercado, he detectado una pauta interesante: la mayoría de las criptomonedas, después de caer durante unos 9 días seguidos, suelen estar cerca del final de una fase de limpieza a corto plazo. En ese momento, el traspaso de tokens ya se ha producido en su mayor parte y la probabilidad de rebote aumenta considerablemente.

Pero hay una condición: el volumen de negociación debe haber caído claramente. Si el volumen sigue aumentando, es que la caída aún va en serio, así que no te lances a comprar. Si tienes un capital pequeño, como esos 3000 U, te recomiendo entrar en tres tandas, dejando un día de margen entre cada compra, y nunca ir con todo de golpe.

**Segunda lección práctica: si el precio sube dos días, empieza a pensar en salir**

El mercado cripto…