Cuando Ethereum acababa de caer por debajo de los 3.000 dólares, en los grupos de minoristas solo se oían lamentos. Pero justo cuando todos temblaban mirando las velas del gráfico, los datos on-chain mostraban una sonrisa enigmática: de madrugada, una dirección de cartera nunca antes vista apareció de repente y barrió 2.640 ETH con un desembolso directo de 8 millones de dólares. Atención, esto no es el viejo truco de los grandes moviendo fondos entre sus propias manos, sino dinero fresco entrando por primera vez.
Lo curioso es que, ese mismo día, en la otra cara de la moneda, se produjo una historia completamente opuesta. El segundo mayor alcista de ETH en el ranking de posiciones de cierta plataforma decidió salirse por completo justo en ese momento, embolsándose más de un millón de dólares en beneficios y marchándose sin mirar atrás. Los veteranos siempre tienen olfato: en mercados volátiles, lo primero es asegurar el capital.
Si retrocedemos dos días, los registros son aún más impactantes. La institución de Tom Lee desembolsó directamente 130 millones de dólares para adquirir de golpe casi 42.000 ETH. Un movimiento de este calibre deja claro que su visión es alcista a largo plazo.
La situación ahora es muy delicada: los minoristas venden en pérdidas, las ballenas acumulan fichas; unos venden por pánico, otros acumulan en silencio. El umbral de los 3.000 dólares se ha convertido en el campo de batalla entre toros y osos. ¿Quién reirá el último? Dependerá de si las balas de los que compran el mínimo son lo suficientemente potentes, o si la presión vendedora de los que toman beneficios es aún más fuerte. ¿De qué lado estás tú?
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GateUser-274c6c1d
· hace15h
快上车!🚗
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FlashLoanPrince
· hace16h
Las instituciones son las que mejor entienden cómo acumular fichas.
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LightningSentry
· hace16h
Las ballenas están acumulando tokens
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AirdropHunterKing
· hace16h
A la hora de comprar en mínimos, hay que ser prudente.
Cuando Ethereum acababa de caer por debajo de los 3.000 dólares, en los grupos de minoristas solo se oían lamentos. Pero justo cuando todos temblaban mirando las velas del gráfico, los datos on-chain mostraban una sonrisa enigmática: de madrugada, una dirección de cartera nunca antes vista apareció de repente y barrió 2.640 ETH con un desembolso directo de 8 millones de dólares. Atención, esto no es el viejo truco de los grandes moviendo fondos entre sus propias manos, sino dinero fresco entrando por primera vez.
Lo curioso es que, ese mismo día, en la otra cara de la moneda, se produjo una historia completamente opuesta. El segundo mayor alcista de ETH en el ranking de posiciones de cierta plataforma decidió salirse por completo justo en ese momento, embolsándose más de un millón de dólares en beneficios y marchándose sin mirar atrás. Los veteranos siempre tienen olfato: en mercados volátiles, lo primero es asegurar el capital.
Si retrocedemos dos días, los registros son aún más impactantes. La institución de Tom Lee desembolsó directamente 130 millones de dólares para adquirir de golpe casi 42.000 ETH. Un movimiento de este calibre deja claro que su visión es alcista a largo plazo.
La situación ahora es muy delicada: los minoristas venden en pérdidas, las ballenas acumulan fichas; unos venden por pánico, otros acumulan en silencio. El umbral de los 3.000 dólares se ha convertido en el campo de batalla entre toros y osos. ¿Quién reirá el último? Dependerá de si las balas de los que compran el mínimo son lo suficientemente potentes, o si la presión vendedora de los que toman beneficios es aún más fuerte. ¿De qué lado estás tú?