Las mujeres que venden sus servicios en X siempre dicen que son libres y felices, ¿de verdad son tan despreocupadas?
¿No es su plan simplemente ahorrar un poco de dinero para encontrar a un rico que las saque de esa vida? Pero los ricos tampoco son tontos, ¿quién quiere hacerse cargo de cuentas pasadas? Así que surge otro truco: se meten en el mundo cripto, se presentan como grandes expertas financieras, se van al extranjero a “mejorar su currículum”, hacen una serie de movimientos espectaculares y, al final, regresan al país a aprovecharse de hombres que no entienden nada y creen haber encontrado un tesoro. La realidad es así de surrealista. Mientras los hombres siguen soñando despiertos, en realidad solo están cayendo en una trama perfectamente planeada. Despertad, no os dejéis engañar por las apariencias brillantes: al final solo quedan las ruinas. ¿Quién es el verdadero tonto al final?
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Las mujeres que venden sus servicios en X siempre dicen que son libres y felices, ¿de verdad son tan despreocupadas?
¿No es su plan simplemente ahorrar un poco de dinero para encontrar a un rico que las saque de esa vida?
Pero los ricos tampoco son tontos, ¿quién quiere hacerse cargo de cuentas pasadas?
Así que surge otro truco: se meten en el mundo cripto, se presentan como grandes expertas financieras, se van al extranjero a “mejorar su currículum”, hacen una serie de movimientos espectaculares y, al final, regresan al país a aprovecharse de hombres que no entienden nada y creen haber encontrado un tesoro.
La realidad es así de surrealista. Mientras los hombres siguen soñando despiertos, en realidad solo están cayendo en una trama perfectamente planeada.
Despertad, no os dejéis engañar por las apariencias brillantes: al final solo quedan las ruinas. ¿Quién es el verdadero tonto al final?