El próximo miércoles se celebrará el último gran evento de la Fed de este año.

¿Habrá bajada de tipos? Por fin se despejará la incógnita. Según datos del CME, el mercado otorga un 84% de probabilidad a una bajada de 25 puntos básicos; esta cifra no es fruto del azar, sino que refleja con precisión las expectativas reales de los operadores.

Pero lo interesante es que el ambiente dentro del FOMC está volviéndose cada vez más delicado. De los 12 responsables de las decisiones, solo quedan 3 miembros dovish, mientras que las voces disidentes no dejan de aumentar. Para hacerse una idea, la última vez que hubo una división interna de este calibre fue en 2019.

En otras palabras, dentro del equipo decisorio ya han comenzado las tensiones.

El foco de esta reunión no es solo si habrá o no una bajada de tipos, sino sobre todo qué tipo de orientación futura ofrecerá Powell. El mercado espera señales, el capital busca dirección, y todas las contradicciones y juegos de poder estallarán a las 3 de la madrugada, hora de Pekín.

Esto no es una reunión ordinaria, sino más bien una tormenta a punto de estallar.