Base acaba de lanzar su puente con Solana; sobre el papel suena prometedor, pero las cifras cuentan otra historia. Desde el lanzamiento, apenas se han realizado 60 transacciones. Eso es... decepcionante, por decir lo menos.
Jesse Pollak, responsable de Base, mencionó que están contactando activamente a proyectos de Solana. Tiene sentido: construyes un puente y necesitas que ambos lados estén interesados en cruzarlo. Pero aquí está la cuestión: crear la infraestructura es la parte fácil. Conseguir que las comunidades la utilicen de verdad es otro juego completamente distinto.
Solana ya tiene su propio ecosistema próspero. ¿Por qué migrarían los proyectos a menos que haya una razón de peso? ¿Comisiones más bajas? ¿Mejor liquidez? ¿Herramientas de desarrollo más potentes? La propuesta debe estar clarísima.
Mientras tanto, 60 transacciones se sienten más como una testnet que como un lanzamiento en mainnet. O bien la demanda aún no existe, o bien la campaña de marketing no ha calado. Quizás ambas cosas. Los puentes cross-chain dependen totalmente del efecto red: el clásico dilema del huevo y la gallina.
Habrá que ver cómo evoluciona esto. Base cuenta con respaldo institucional y gran capacidad técnica, pero los fieles de Solana no cambian de ecosistema por capricho. Si esas cifras de transacciones no aumentan pronto, este puente podría acabar siendo otra infraestructura cripto sin uso, acumulando polvo.
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Base acaba de lanzar su puente con Solana; sobre el papel suena prometedor, pero las cifras cuentan otra historia. Desde el lanzamiento, apenas se han realizado 60 transacciones. Eso es... decepcionante, por decir lo menos.
Jesse Pollak, responsable de Base, mencionó que están contactando activamente a proyectos de Solana. Tiene sentido: construyes un puente y necesitas que ambos lados estén interesados en cruzarlo. Pero aquí está la cuestión: crear la infraestructura es la parte fácil. Conseguir que las comunidades la utilicen de verdad es otro juego completamente distinto.
Solana ya tiene su propio ecosistema próspero. ¿Por qué migrarían los proyectos a menos que haya una razón de peso? ¿Comisiones más bajas? ¿Mejor liquidez? ¿Herramientas de desarrollo más potentes? La propuesta debe estar clarísima.
Mientras tanto, 60 transacciones se sienten más como una testnet que como un lanzamiento en mainnet. O bien la demanda aún no existe, o bien la campaña de marketing no ha calado. Quizás ambas cosas. Los puentes cross-chain dependen totalmente del efecto red: el clásico dilema del huevo y la gallina.
Habrá que ver cómo evoluciona esto. Base cuenta con respaldo institucional y gran capacidad técnica, pero los fieles de Solana no cambian de ecosistema por capricho. Si esas cifras de transacciones no aumentan pronto, este puente podría acabar siendo otra infraestructura cripto sin uso, acumulando polvo.