Las interfaces cerebro-ordenador acaban de redefinir lo que significa "control remoto".

¿Tus pensamientos? Ahora son el mando universal. Sin botones. Sin comandos de voz. Solo señales neuronales puras haciendo el trabajo pesado.

Los brazos robóticos responden al instante. Las sillas de ruedas se mueven con indicaciones mentales. Las luces inteligentes, cerraduras de puertas—básicamente cualquier cosa conectada—se convierte en una extensión de tu mente. El dispositivo ya no espera a tu mano. Espera a que tus neuronas se activen.

Hemos pasado de teclear comandos a literalmente pensarlos para que existan. Es increíble cómo el cerebro ha pasado de procesar información a ser la propia autopista de la información.