#美联储政策预期 Al repasar los altibajos del mercado en estos años, cada cambio de política de la Reserva Federal ha sido como una gran función. Ahora, la expectativa de una bajada de tipos en diciembre ha subido al 82,7%, como si la historia estuviera a punto de repetirse. Bitcoin ha superado los 89.000 dólares, el Nasdaq ha subido un 2,69%, y este escenario me recuerda a la locura de finales de 2017. Pero la historia nos enseña que el exceso de optimismo suele ser una señal peligrosa.
Por experiencias pasadas, sabemos que los comentarios de la Reserva Federal suelen provocar reacciones excesivas en el mercado. Ahora, los inversores parecen estar llenos de confianza en las opciones alcistas de fin de año, apostando principalmente por el rango de 85K a 200K. Este sentimiento me recuerda a las escenas previas al estallido de varias burbujas.
Sin embargo, cada ciclo tiene sus particularidades. Una tasa de financiación negativa indica que el apalancamiento de los largos ya ha sido eliminado, lo que podría dar cierto margen de maniobra al mercado. Pero no podemos ignorar los próximos datos de ventas minoristas y el índice PCE subyacente, que podrían ser la chispa que detone el mercado.
La historia siempre se repite de formas nuevas. Debemos mantenernos alerta, pero también reconocer que las oportunidades suelen esconderse en la incertidumbre. Los próximos días serán una ventana clave de observación y merecen toda nuestra atención.
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#美联储政策预期 Al repasar los altibajos del mercado en estos años, cada cambio de política de la Reserva Federal ha sido como una gran función. Ahora, la expectativa de una bajada de tipos en diciembre ha subido al 82,7%, como si la historia estuviera a punto de repetirse. Bitcoin ha superado los 89.000 dólares, el Nasdaq ha subido un 2,69%, y este escenario me recuerda a la locura de finales de 2017. Pero la historia nos enseña que el exceso de optimismo suele ser una señal peligrosa.
Por experiencias pasadas, sabemos que los comentarios de la Reserva Federal suelen provocar reacciones excesivas en el mercado. Ahora, los inversores parecen estar llenos de confianza en las opciones alcistas de fin de año, apostando principalmente por el rango de 85K a 200K. Este sentimiento me recuerda a las escenas previas al estallido de varias burbujas.
Sin embargo, cada ciclo tiene sus particularidades. Una tasa de financiación negativa indica que el apalancamiento de los largos ya ha sido eliminado, lo que podría dar cierto margen de maniobra al mercado. Pero no podemos ignorar los próximos datos de ventas minoristas y el índice PCE subyacente, que podrían ser la chispa que detone el mercado.
La historia siempre se repite de formas nuevas. Debemos mantenernos alerta, pero también reconocer que las oportunidades suelen esconderse en la incertidumbre. Los próximos días serán una ventana clave de observación y merecen toda nuestra atención.