Ganar el doble no cuenta como ganar, solo cuenta cuando el dinero está en tu mano.

Hace un par de días, a las tres de la madrugada, un viejo compañero de un grupo de trading de repente armó un revuelo: acababa de cambiar 800.000 USDT por moneda fiduciaria a través de OTC y los ingresó en su cuenta bancaria. No le dio tiempo a celebrarlo; dos horas después, la cuenta apareció directamente como "suspendida por operación no presencial". El saldo seguía ahí, pero no podía mover ni un céntimo, ni siquiera consultar el saldo, todo bloqueado.

En el mercado alcista mucha gente gana dinero, pero aún más se quedan atascados al intentar retirar fondos.
Saber operar es solo el primer paso; la verdadera habilidad es saber cómo aterrizar el dinero de forma segura.

Contaba que se quedó mirando la pantalla de la banca móvil casi una hora, viendo claramente el saldo allí, pero sintiendo un vacío por dentro. Ese dinero fue fruto de muchas noches en vela; el mercado no se lo había llevado, pero se quedó atascado en el "último kilómetro". Esa sensación de derrota es más letal que una pérdida.

La mayoría de la gente que entra en este mundo solo se fija en las subidas y bajadas de las velas, piensa que con aguantar la volatilidad ya está todo hecho, pero no se da cuenta de que hay algo peor que una liquidación: que tengas los beneficios y no los puedas sacar. El problema está en la "contaminación de fondos": hay quien compra USDT con dinero ilícito, esas monedas pasan por muchas manos y acaban en tu cartera, parece una operación normal, pero si la fuente original explota, todas las cuentas de la cadena de fondos pueden ser congeladas por igual.

Pero tampoco hay que ponerse demasiado nervioso: congelado ≠ delito. Mientras puedas aportar los justificantes de la transacción OTC, capturas de chat y extractos de transferencias como prueba, el 90% de las cuentas se puede desbloquear. Eso sí, el proceso implica ir al banco, hablar con la policía, y puede tardar desde unas semanas hasta varios meses, es laborioso y agotador, mucho mejor tomar precauciones de antemano.

Aquí van tres consejos prácticos:

1. Consigue una "tarjeta exclusiva": solo para operaciones relacionadas con criptomonedas, nunca la mezcles con tu tarjeta de nómina o de gastos diarios, o si te la congelan ni siquiera podrás pagar el alquiler;

2. Filtra los contrapartes: prioriza comerciantes veteranos con buena puntuación y cuentas operativas de más de un año, no te la juegues con cuentas nuevas solo por ahorrar unas décimas en la comisión, ese pequeño ahorro no compensa el riesgo;

3. Cuida los detalles: divide los fondos grandes en varias transferencias, hazlas en horario diurno (los sistemas de control bancario son más transparentes de día), deja el dinero quieto 72 horas tras recibirlo para observar, y en el concepto de la transferencia pon "pago por equipo".