Los mercados de crédito se están endureciendo rápidamente. Las tasas de rechazo en las principales categorías de préstamos acaban de alcanzar el 25 %, un máximo histórico desde que comenzó el seguimiento en 2013. Este aumento abarca desde solicitudes de tarjetas de crédito y peticiones de aumento de límite hasta hipotecas y préstamos para automóviles. Los datos sugieren que los prestamistas están retirándose de manera drástica, lo que posiblemente indique preocupaciones más profundas sobre los niveles de endeudamiento de los consumidores o vientos en contra económicos en el horizonte. Cuando las finanzas tradicionales se bloquean de esta manera, a menudo se redefine hacia dónde fluye el dinero a continuación.