Los datos del PCE central de septiembre acaban de publicarse, bajando del 2,9% al 2,8%. No subestimes ese 0,1 punto porcentual: es el indicador de inflación que más vigila la Reserva Federal, y ahora la tendencia ha cambiado.

La ventana para recortes de tipos se está abriendo. La experiencia histórica es clara: cada vez que la Fed empieza a inyectar liquidez, el dinero caliente sale en busca de activos de alto rendimiento por todo el mundo. Bitcoin, Ethereum y los líderes cripto siempre han sido el objetivo de ese capital. Cuando la liquidez se flexibiliza, ¿adivinas hacia dónde irá el precio?

Pero esta vez hay un detalle surrealista: debido al parón previo del gobierno, todos los datos económicos clave se han publicado con retraso. La Fed se reúne la semana que viene y, sorprendentemente, tendrá que tomar decisiones basándose en datos desactualizados. Es como conducir a ciegas por la autopista y decidir si pisas el acelerador.

¿Qué es lo que más teme el mercado? No son las malas noticias, sino la incertidumbre. Ahora mismo, la mayor incógnita es la propia Reserva Federal. En estos momentos suelen ser la antesala de movimientos silenciosos del gran capital y de violentas sacudidas de precio.

Unas cuantas verdades:

No te asustes con la volatilidad a corto plazo. Antes y después de la reunión, el mercado seguro que estará agitado; mantén tus posiciones clave, no dejes que te saquen.

Guarda munición esperando oportunidades. Si las noticias desencadenan un pánico, compra en tramos. Antes de que empiece el mercado alcista, suele haber una última caída.

Sigue de cerca los sectores con narrativa de recorte de tipos. Si las expectativas se refuerzan, no solo BTC, sino también aquellos proyectos alternativos sensibles a la liquidez y con ecosistemas reales pueden despegar.

Cuando otros dudan en medio de la niebla de datos, es tu oportunidad para marcar diferencia. En inversión, los que ven antes comen carne, los que ven después beben sopa, y los que no se enteran pagan la cuenta. La Fed avanza a tientas en la niebla; tú tienes que encender la luz de tu propio conocimiento.