No subestimes los movimientos del Banco de Japón: cada vez que ajustan los tipos de interés, el mercado cripto tiembla por todos lados. A primera vista, parece simplemente política monetaria japonesa, pero en realidad corta de raíz una de las principales vías de financiación del mundo cripto. A corto plazo, veremos sequía de liquidez, liquidaciones masivas por apalancamiento y olas de pánico en el mercado; pero en el largo plazo, precisamente estos momentos suelen ser ventanas ideales para posicionarse en niveles bajos, siempre que sepas leer bien el ritmo de la política y elegir los activos adecuados.

En resumen, la cosa funciona así: durante años, los tipos de interés en Japón han estado por los suelos, cerca de cero. Por eso, el capital global pedía prestados yenes baratos a mansalva, los cambiaba a dólares y los invertía en activos cripto como Bitcoin y Ethereum, multiplicando el rendimiento con alto apalancamiento y protocolos DeFi. Esta operativa ha sustentado operaciones de arbitraje con yen por valor de entre 4 y 5 billones de dólares, representando entre el 20% y el 30% de la liquidez nueva en el sector cripto: auténtica sangre vital para el mercado.

Pero en cuanto Japón sube los tipos, esta cadena se rompe. Por un lado, los costes de financiación se disparan y los intereses se comen los beneficios de las grandes operaciones. Por otro, el yen empieza a apreciarse y, al devolver los préstamos, hace falta más dólares para cambiarlos a yenes, así que los inversores se ven obligados a vender cripto rápido, cambiar a dólares y saldar deuda en yen. Cuando el capital se retira en masa, los precios de las criptos no aguantan. En agosto de 2024, una subida de 25 puntos básicos hundió el Bitcoin de 65.000 a 49.000 dólares; en diciembre de 2025, solo con el rumor de una posible subida, Bitcoin cayó 3.000 dólares y Ethereum un 5%.

Lo más peligroso es el tema del apalancamiento. Muchos en el mundo cripto operan con contratos de apalancamiento 50x o incluso 100x, así que las fluctuaciones de precio y de divisas provocadas por las subidas de tipos activan rápidamente las liquidaciones forzadas. Cuando empieza la cascada de liquidaciones, el precio cae más, lo que genera aún más liquidaciones: un círculo vicioso. No es raro ver liquidaciones diarias de más de mil millones de dólares; de hecho, aquella subida de tipos en 2024 hizo que Bitcoin se desplomara más de un 24% en un solo mes. Y ojo: Japón es la última gran economía que abandona la política monetaria expansiva.