El plan estratégico de reservas de criptomonedas de Estados Unidos pierde impulso: de un 60% de confianza al pesimismo total

Este marzo, el gobierno de Estados Unidos lanzó una orden ejecutiva: quería crear una reserva estratégica de Bitcoin y reservas de activos digitales, mencionando también monedas como ETH, XRP, SOL y ADA. Sonaba impresionante, pero a día de hoy, parece que la cosa está prácticamente muerta.

¿Dónde está el problema? Pues que esa orden en realidad no autorizaba al gobierno a comprar criptomonedas, ni asignaba presupuesto, ni establecía ningún marco regulatorio. Las supuestas fuentes de financiación serían activos confiscados y unas vagas “estrategias de neutralidad presupuestaria”, que en la práctica no son más que promesas vacías.

Los datos de negociación en Polymarket son aún más claros. A principios del año pasado, más del 60% de la gente confiaba en que para final de año habría una reserva decente de BTC, pero en diciembre esa cifra cayó directamente al 2%. Las expectativas de reservas de XRP y ETH se desplomaron igual.

El escepticismo de los analistas es muy razonable: sin apoyo legislativo del Congreso ni infraestructuras necesarias, ¿cómo se va a poner en marcha esto? El mercado ya ha dado su veredicto: básicamente nadie cree que pueda hacerse realidad en 2025. De la propaganda política al pesimismo del mercado, el giro ha sido rapidísimo.