Acabo de ver una opinión explosiva: BlackRock lo ha dejado claro—si la deuda estadounidense se dispara hasta los 38 billones, esto podría convertirse en la señal para que los fondos institucionales entren de lleno en el mundo cripto. La lógica es sencilla: el gran capital ya no encuentra salidas seguras.

La cadena de pruebas está a la vista:

Charles Schwab ha anunciado oficialmente que lanzará servicios de trading de BTC y ETH a principios de 2026; el CEO de una plataforma regulada ha revelado que varias grandes entidades bancarias están colaborando con ellos en pruebas piloto; incluso el propio jefe de BlackRock ha admitido públicamente que se equivocó al oponerse al Bitcoin en su día.

¿Lo ves claro? La gente de las finanzas tradicionales ya está pisando el acelerador hacia este sector. Cuanto más alarmantes sean las cifras de deuda, más necesitarán asignar activos nuevos para cubrir riesgos: el Bitcoin se está acumulando como oro digital, y Ethereum se ha convertido en un objetivo estratégico gracias a su ecosistema on-chain. Además, Ethereum acaba de completar su actualización técnica y entra en una fase de estabilidad, mientras que en Europa los exchanges regulados están desplegándose... Están construyendo una autopista para el capital institucional.

Antes, los mercados alcistas eran terreno de los minoristas luchando por su cuenta, pero la próxima ronda podría ser realmente el guion de las instituciones haciendo cola para entrar. No van a entrar poco a poco, es más probable que lo hagan en formación. En este momento, centrarse en la lógica de asignar activos clave podría ser más útil que mirar gráficos todo el día.

¿Qué opináis vosotros? ¿Creéis que esta vez la banca tradicional va a entrar a lo grande? Comentad vuestras impresiones.