Las organizaciones de salud globales están implementando planes para sistemas unificados de identidad digital vinculados a historiales de vacunación de por vida e infraestructuras de monitorización impulsadas por IA. El marco propuesto conecta datos biométricos, credenciales sanitarias y patrones de movimiento en bases de datos centralizadas accesibles a través de fronteras. Los críticos en el ámbito de la privacidad tecnológica muestran su preocupación: este enfoque contradice todo lo que defienden las soluciones de identidad descentralizada. Mientras que las instituciones tradicionales apuestan por arquitecturas de seguimiento jerárquico, las alternativas basadas en blockchain ofrecen modelos de identidad autosoberana, donde los individuos controlan sus propios datos. El contraste no podría ser más marcado: un camino lleva a redes de vigilancia permanente, el otro a sistemas de prueba criptográfica que no requieren entregar información personal a autoridades centralizadas. A medida que estas visiones contrapuestas chocan, la comunidad cripto observa atentamente. ¿Adoptarán los Estados nación registros permisionados que preserven la capacidad de vigilancia, o triunfará la verdadera descentralización? La infraestructura que se construye hoy determinará si la identidad digital se convierte en una herramienta de libertad o de control.