Un comunicado emitido por la policía de Jiayu, Hubei, el 3 de diciembre ha causado revuelo en el sector: se incautaron 1,9 millones de USDT que, al no ser reclamados en seis meses, fueron directamente gestionados conforme a la ley.

Este asunto parece lejano, pero en realidad revela un gran problema: ¿las criptomonedas en tu cartera son realmente tuyas? El USDT, esta moneda fuerte en las transacciones, una vez involucrada en una investigación, la titularidad del activo se vuelve un misterio. Lo más preocupante es que mucha gente ni siquiera puede explicar el origen de sus criptomonedas: ¿las obtuvo en operaciones OTC? ¿O le llegaron desde alguna dirección? ¿Qué pueden demostrar realmente las huellas en la cadena?

No se trata de crear pánico. Que la regulación actúe en serio es precisamente señal de que el mercado avanza hacia la salud. Para los pequeños inversores, ahora mismo hay tres cosas fundamentales:

Primero, clarifica el origen de tus activos; no aceptes dinero negro. Segundo, utiliza plataformas principales siempre que sea posible y evita canales grises por ahorrar unos céntimos. Tercero, conserva bien los registros de tus operaciones; en un momento clave, pueden servirte para demostrar tu inocencia.

En resumen, cumplir con la normativa no es complicarse la vida, sino ponerle un seguro a tus activos. Las subidas y bajadas del mercado son la norma, pero perder el capital sí es el verdadero cero absoluto. Los mercados alcistas y bajistas pasarán, pero quienes ríen los últimos siempre son los que viven con claridad y caminan con paso firme.

No esperes a que baje la marea para descubrir que estabas nadando desnudo; ahora es el momento de construir un refugio seguro para tus activos.