El economista jefe de UBS Australia, George Tharenou, ha lanzado recientemente una opinión: esta vez, el Banco Central de Australia podría realmente tomar medidas.
En el pasado, el Banco de la Reserva de Australia se centraba en el IPC general: cuando los precios subían, subían los tipos de interés, una lógica muy directa. Pero esta vez es diferente; han cambiado el indicador de referencia: el promedio ajustado de la inflación subyacente. Cuando este dato se acerca al 3,0% interanual, el gatillo de la subida de tipos se activa. Evidentemente, el banco central considera que esta cifra refleja mejor el pulso real de la economía y es más fiable que el IPC general.
Tharenou revisó los datos históricos y llegó a la conclusión de que, según los patrones de reacción anteriores del Banco de la Reserva de Australia, el nivel actual de inflación ya ha alcanzado el umbral para una subida de tipos. En otras palabras, la cuestión no es si habrá subida, sino cuándo.
¿Y para el mundo cripto? No son buenas noticias.
En cuanto se produzca la subida de tipos, el endurecimiento de las condiciones monetarias será inevitable. El mercado se tensará de inmediato, empezará a temer un aterrizaje brusco de la economía y el apetito por el riesgo de los inversores se reducirá drásticamente. Los activos de alta volatilidad —especialmente las criptomonedas— serán los primeros en ser vendidos. ¿A dónde irá el dinero? A los valores refugio de siempre: bonos del Estado, oro, etc. Presión a corto plazo, asegurada.
Lo más grave es que los rendimientos sin riesgo de los mercados tradicionales aumentarán en consecuencia. Cuando suben los rendimientos de los bonos del Estado, el atractivo de las criptomonedas se diluye. El capital regresa a las finanzas tradicionales, las principales criptomonedas serán las primeras afectadas y los proyectos de pequeña capitalización lo tendrán aún peor. Precios bajo presión, liquidez seca: este guion ya lo hemos visto demasiadas veces.
Por último, queda una preocupación: si el Banco de la Reserva de Australia toma la iniciativa, ¿seguirá el ejemplo el resto de los bancos centrales? Si el mercado empieza a apostar por una ola de endurecimiento global, las criptomonedas no se enfrentarán simplemente a un impacto aislado, sino a una crisis sistémica de liquidez. Ni siquiera las principales monedas podrán aguantar, así que de las altcoins, ni hablar.
En resumen, mantente atento a los movimientos del Banco de la Reserva de Australia, porque esta jugada podría causar más de una onda expansiva.
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MidnightTrader
· 12-05 08:52
El Banco Central de Australia realmente está a punto de actuar esta vez, los rendimientos de los bonos del Estado están subiendo juntos, y nuestro mercado cripto se convierte en el pagafantas...
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rugpull_survivor
· 12-05 08:44
Otra vez tenemos la historia de que mamá banco central sube los tipos de interés, ¿hay que liquidar todo en el mundo cripto?
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El banco central de Australia va en serio, esta vez parece que no hay marcha atrás.
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Después de que suban los rendimientos de los bonos del Estado, ¿quién va a fijarse en las criptos?
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En resumen, es una crisis de liquidez, este guion ya lo hemos visto.
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Un momento, si no fuera porque Australia actúa primero, ¿los demás bancos centrales seguirían? Esa lógica está al revés, ¿no?
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Las criptos principales aún aguantan, las altcoins caen directamente.
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¿Para qué fijarse en Australia? La Reserva Federal es la que manda.
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SatoshiHeir
· 12-05 08:41
Cabe señalar que este marco argumental presenta una clara trampa de pensamiento lineal: una subida de tipos por parte del banco central no implica necesariamente una crisis de liquidez. Los datos históricos ya han refutado esta afirmación simplista.
Es evidente que la capacidad de fijación de precios del mercado supera con creces lo que el artículo imagina; ante cualquier pequeño movimiento en Australia, los datos on-chain muestran que las instituciones ya habían anticipado y preparado posiciones de cobertura.
Qué gracioso, otra vez aplicando la lógica de las monedas fiduciarias a los criptoactivos. Ya en 2017 alguien lo decía, ¿y cuál fue el resultado? Volvamos a pensar desde la base tecnológica: la naturaleza de Bitcoin como activo no correlacionado nunca ha cambiado.
El economista jefe de UBS Australia, George Tharenou, ha lanzado recientemente una opinión: esta vez, el Banco Central de Australia podría realmente tomar medidas.
En el pasado, el Banco de la Reserva de Australia se centraba en el IPC general: cuando los precios subían, subían los tipos de interés, una lógica muy directa. Pero esta vez es diferente; han cambiado el indicador de referencia: el promedio ajustado de la inflación subyacente. Cuando este dato se acerca al 3,0% interanual, el gatillo de la subida de tipos se activa. Evidentemente, el banco central considera que esta cifra refleja mejor el pulso real de la economía y es más fiable que el IPC general.
Tharenou revisó los datos históricos y llegó a la conclusión de que, según los patrones de reacción anteriores del Banco de la Reserva de Australia, el nivel actual de inflación ya ha alcanzado el umbral para una subida de tipos. En otras palabras, la cuestión no es si habrá subida, sino cuándo.
¿Y para el mundo cripto? No son buenas noticias.
En cuanto se produzca la subida de tipos, el endurecimiento de las condiciones monetarias será inevitable. El mercado se tensará de inmediato, empezará a temer un aterrizaje brusco de la economía y el apetito por el riesgo de los inversores se reducirá drásticamente. Los activos de alta volatilidad —especialmente las criptomonedas— serán los primeros en ser vendidos. ¿A dónde irá el dinero? A los valores refugio de siempre: bonos del Estado, oro, etc. Presión a corto plazo, asegurada.
Lo más grave es que los rendimientos sin riesgo de los mercados tradicionales aumentarán en consecuencia. Cuando suben los rendimientos de los bonos del Estado, el atractivo de las criptomonedas se diluye. El capital regresa a las finanzas tradicionales, las principales criptomonedas serán las primeras afectadas y los proyectos de pequeña capitalización lo tendrán aún peor. Precios bajo presión, liquidez seca: este guion ya lo hemos visto demasiadas veces.
Por último, queda una preocupación: si el Banco de la Reserva de Australia toma la iniciativa, ¿seguirá el ejemplo el resto de los bancos centrales? Si el mercado empieza a apostar por una ola de endurecimiento global, las criptomonedas no se enfrentarán simplemente a un impacto aislado, sino a una crisis sistémica de liquidez. Ni siquiera las principales monedas podrán aguantar, así que de las altcoins, ni hablar.
En resumen, mantente atento a los movimientos del Banco de la Reserva de Australia, porque esta jugada podría causar más de una onda expansiva.