¡El precio del U ha roto los 7! ¿Te has puesto nervioso?

Esta mañana, al abrir la aplicación de trading, el tipo de cambio de USDT frente al yuan rompió directamente el 7. El grupo se volvió un caos: algunos preguntan si hay que salir corriendo, otros dicen que las stablecoins ya no son tan estables.

Pero yo quiero preguntarte: ¿Viniste a este mercado para fijarte en las fluctuaciones de unos céntimos del U, o para aprovechar las verdaderas oportunidades?

Esta caída repentina del precio del U en realidad es el resultado de dos fuerzas subterráneas enfrentándose:

Primera línea: La Fed va a cambiar
Trump se prepara para poner a Hassett al frente de la Reserva Federal, con un objetivo muy claro: bajar los tipos de interés, y a lo grande. ¿Cómo lo ve el mercado ahora? La probabilidad de un recorte en diciembre roza el 90%, y el año que viene podría haber una bajada directa de 50 puntos básicos. En cuanto el dólar se debilite, el yuan naturalmente se fortalecerá, y la bajada del precio del U es solo el primer paso de una reacción en cadena.

Segunda línea: Los canales grises bajo ataque
Últimamente, la represión contra el cambio ilegal de USDT se ha intensificado notablemente, y las rutas tradicionales de fondos transfronterizos ya no funcionan tan bien. Con las ventas a corto plazo saliendo en masa, el tipo de cambio no aguanta.

El U baja, las criptomonedas suben: ¿qué significa esto?

El dinero no ha desaparecido, solo está cambiando de pista:
- Ya se ha formado una expectativa de depreciación del dólar, por lo que el capital necesita buscar refugio y los criptoactivos se están convirtiendo en el nuevo puerto seguro.
- Cada vez que la regulación se endurece, acaba limpiando el mercado y generando subidas más saludables.
- Si miramos atrás, antes de cada bull run, es casi norma que el precio del U oscile bruscamente a corto plazo: esto no es la señal del final, sino el preludio.

Algunos preguntan si "el U se ha acabado", mientras otros ya están acumulando U en silencio a precios bajos para aprovechar el rebote.

El mayor beneficio del mercado siempre se esconde en los resquicios de la percepción.

Ahora mismo, ¿estás esperando o actuando?