Ayer alguien hizo una pregunta bastante interesante: "Esos tokens de oro en la blockchain, ¿en esencia en qué se diferencian de comprar Bitcoin? Al fin y al cabo, ¿no son todos solo números en una pantalla?"
Me lo pensé y puse una comparación: es como elegir entre un "vale de recogida premium" y una "llave maestra única en el mundo".
Primero, hablemos del oro tokenizado, como PAXG y similares. Al comprarlo, es como si realmente poseyeras un lingote de oro auténtico, solo que ese lingote no está en la caja fuerte de tu casa, sino en lo más profundo de una cámara acorazada en Londres o Suiza. ¿Esa cifra que ves en la app de tu móvil? En el fondo, no es más que un vale electrónico de recogida.
Suena moderno y, la verdad, es bastante cómodo. No tienes que preocuparte de que entren a robar en casa, y puedes venderlo cuando quieras. Pero esa tranquilidad, en el fondo, se basa en la "confianza": tienes que confiar en que la cámara acorazada no será confiscada, confiar en que el emisor no desaparecerá, confiar en que esa puerta de hierro siempre estará abierta para ti. Es una sensación de seguridad "protegida", como vivir en una urbanización de lujo con guardias de seguridad.
¿Bitcoin? Es un mundo completamente diferente, incluso con cierto aire rebelde.
Cuando retiras las monedas a tu propio monedero frío y apuntas esas 12 palabras de la frase semilla, en ese momento nadie custodia tu dinero por ti. Esa riqueza se convierte en un "código secreto" que solo tú puedes descifrar. No está en una cámara acorazada, ni en un banco, está escondida en los entresijos de las reglas matemáticas. Incluso si cruzas fronteras con las manos vacías y sin nada encima, mientras lleves esa clave en la cabeza, tu riqueza te acompaña intacta. Nadie puede congelarla, ni arrebatártela por la fuerza.
Eso sí, siempre que la recuerdes. Los que tienen buena memoria pueden aprendérsela de memoria, pero la mayoría prefiere apuntarla en un papel, por si acaso.
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LiquidationAlert
· 12-06 11:25
Has entendido los puntos clave, pero la verdadera prueba es si has perdido o no el papel con la frase mnemotécnica.
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FrogInTheWell
· 12-05 01:51
He echado un vistazo y, en resumen: o confías en que otros cuiden tu dinero, o mantienes tus llaves a buen recaudo tú mismo.
Pero siendo sinceros, la mayoría de la gente simplemente copia la frase de recuperación en un papel y está preocupándose constantemente por perderla... Eso de la "autocustodia" de Bitcoin suena genial, pero a la hora de la verdad hay que ser extremadamente cuidadoso.
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NFTArchaeologis
· 12-05 01:51
Esta metáfora es bastante interesante, pero en el fondo no es más que la antigua disputa entre "custodia vs autocustodia" con una nueva apariencia. Me recuerda a aquellas discusiones en los primeros tiempos del arte digital: ¿es más seguro tener pruebas registradas en la blockchain, o realmente solo se está tranquilo si las claves descentralizadas están en tus propias manos? Ambos paradigmas tienen su precio: uno intercambia comodidad por confianza, el otro libertad por responsabilidad. En esencia, la pregunta es: ¿confías en terceros o confías en las matemáticas?
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SeasonedInvestor
· 12-05 01:49
Esta metáfora es brillante: el vale de retiro vs la llave maestra, al instante da en el clavo sobre la diferencia clave.
Las 12 palabras de la cold wallet son realmente un arma de doble filo; el precio de la libertad es tener que confiar en tu propia memoria y un trozo de papel.
Pero siendo sinceros, la mayoría de la gente realmente no tiene la disciplina para guardar la frase semilla, es más cómodo confiar en una exchange.
El sistema de bóvedas al final sigue dependiendo de personas, mientras que las criptomonedas dependen de las matemáticas; esa es la verdadera diferencia.
El vale de retiro se puede congelar fácilmente, la clave siempre es tuya; esto merece ser discutido una y otra vez.
En resumen, se trata de elegir entre ser protegido o ser liberado, no hay una opción absolutamente buena o mala.
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TheShibaWhisperer
· 12-05 01:48
Joder, esta metáfora es brutal: un recibo de recogida frente a una llave maestra, ha explicado de forma clarísima la confusión que tenía desde hace años.
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StablecoinGuardian
· 12-05 01:46
Vaya, esta comparación es brillante: recibo de entrega vs llave maestra, de repente se ve la esencia con claridad.
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La verdad es que todavía me da algo de miedo esas 12 palabras de la cold wallet, siento que es incluso más crítico que recordar una contraseña.
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Así que, en esencia, con PAXG sigues apostando a que esa cámara acorazada nunca tenga problemas, la verdad es que no da la misma tranquilidad que tener la clave privada.
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Solo al comparar así me doy cuenta, tener bitcoin realmente es como tener el control de tu destino.
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Por cierto, para los que tienen mala memoria, esas 12 palabras de verdad no se pueden guardar en el móvil, a un amigo mío le pasó y las perdió.
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Ahora empiezo a entender a los que mantienen sus monedas con convicción, realmente el nivel de libertad es diferente.
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Al final todo es cuestión de confianza, confiar en la cámara acorazada o confiar en las matemáticas, la elección deja claro en qué cree cada uno.
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Todavía no me acostumbro a lo del cold wallet, me parece incluso más complicado que las finanzas tradicionales, jaja.
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Así que, en el fondo, bitcoin es la verdadera independencia de activos, lo demás es solo un juego de confianza.
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ChainPoet
· 12-05 01:35
Esta metáfora es brillante: llave maestra vs. resguardo de recogida; una es verdadera libertad, la otra sigue siendo un juego de confianza.
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En resumen, se trata de si confías en que esa puerta de la cámara siempre estará abierta para ti; yo, por mi parte, prefiero memorizar la contraseña.
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El único momento en que realmente sientes que posees algo es cuando escribes esas 12 palabras de la cold wallet en un papel; todo lo demás es una tranquilidad prestada.
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Así que, al final, tienes que preguntarte si puedes aceptar esa sensación de "estar protegido"; yo, desde luego, no puedo dormir tranquilo.
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Que la contraseña esté en tu cabeza es lo mejor; es como si tu riqueza fuera tu mente: no se puede perder ni huir.
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Decirlo mal y pronto, cosas como PAXG son riqueza en papel por la que pagas una comisión de gestión; Bitcoin sí que es propiedad privada en el sentido más estricto.
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El problema es que confiar cuesta demasiado; mejor confiar en las matemáticas.
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Si te equivocas en un solo número al copiar la frase mnemotécnica, pierdes todas las monedas; ese riesgo es realmente extremo.
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Este artículo me ha tocado; ahora mismo quiero transferir mis monedas a una cold wallet.
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SchrodingerWallet
· 12-05 01:35
Esta metáfora es perfecta: una cosa es alquilar una mansión de lujo y otra muy distinta es tener todas las llaves uno mismo; en esencia, son dos mundos totalmente diferentes.
Ayer alguien hizo una pregunta bastante interesante: "Esos tokens de oro en la blockchain, ¿en esencia en qué se diferencian de comprar Bitcoin? Al fin y al cabo, ¿no son todos solo números en una pantalla?"
Me lo pensé y puse una comparación: es como elegir entre un "vale de recogida premium" y una "llave maestra única en el mundo".
Primero, hablemos del oro tokenizado, como PAXG y similares. Al comprarlo, es como si realmente poseyeras un lingote de oro auténtico, solo que ese lingote no está en la caja fuerte de tu casa, sino en lo más profundo de una cámara acorazada en Londres o Suiza. ¿Esa cifra que ves en la app de tu móvil? En el fondo, no es más que un vale electrónico de recogida.
Suena moderno y, la verdad, es bastante cómodo. No tienes que preocuparte de que entren a robar en casa, y puedes venderlo cuando quieras. Pero esa tranquilidad, en el fondo, se basa en la "confianza": tienes que confiar en que la cámara acorazada no será confiscada, confiar en que el emisor no desaparecerá, confiar en que esa puerta de hierro siempre estará abierta para ti. Es una sensación de seguridad "protegida", como vivir en una urbanización de lujo con guardias de seguridad.
¿Bitcoin? Es un mundo completamente diferente, incluso con cierto aire rebelde.
Cuando retiras las monedas a tu propio monedero frío y apuntas esas 12 palabras de la frase semilla, en ese momento nadie custodia tu dinero por ti. Esa riqueza se convierte en un "código secreto" que solo tú puedes descifrar. No está en una cámara acorazada, ni en un banco, está escondida en los entresijos de las reglas matemáticas. Incluso si cruzas fronteras con las manos vacías y sin nada encima, mientras lleves esa clave en la cabeza, tu riqueza te acompaña intacta. Nadie puede congelarla, ni arrebatártela por la fuerza.
Eso sí, siempre que la recuerdes. Los que tienen buena memoria pueden aprendérsela de memoria, pero la mayoría prefiere apuntarla en un papel, por si acaso.