He estado siguiendo DOGE todo el día y en el gráfico de 4 horas el precio se ha quedado atascado en la zona de 0.149 sin moverse. Sin fuerza para subir, pero tampoco decisión para bajar: una situación de estancamiento típica. Sin embargo, si lo analizamos con calma, las zonas clave están bastante claras: por abajo, 0.14423 es un soporte férreo, por arriba, 0.15238 es un techo de resistencia.

Este tipo de movimiento suele ser una fase de sacudida.

# ¿Qué nos cuenta el gráfico?

El precio se mueve de un lado a otro entre 0.144 y 0.152, formando un triángulo de consolidación: el espacio se va estrechando cada vez más y la ventana para un movimiento brusco se acerca. El MACD marca 0.00155, moviéndose cerca del eje cero, y las líneas amarilla y blanca empiezan a apuntar a un posible cruce dorado. El volumen es interesante: la negociación aumenta poco a poco, pero el precio aún no responde, lo que indica que hay capital acumulando en la zona baja de manera discreta. El RSI permanece en zona neutral, ni sobrecomprado ni sobrevendido, lo que en teoría deja margen para un nuevo impulso.

Los indicadores técnicos están preparados, solo falta un detonante.

# ¿Qué opinan los capitales externos?

Ayer, el ETF spot de DOGE en EE. UU. recibió una nueva entrada de 177,000 dólares. No es una cifra espectacular, pero la constancia es lo destacable: las instituciones siguen acumulando posiciones poco a poco. Este flujo estable de dinero refleja una visión a largo plazo por parte de los grandes jugadores. Si aparece algún catalizador adicional (por ejemplo, si algún magnate tecnológico menciona DOGE en redes sociales), el mercado podría activarse de inmediato.

Los fundamentales siguen siendo sólidos.

# ¿Qué puede pasar a continuación?

Mi visión es optimista: mientras la barrera de 0.14423 aguante, los alcistas siguen teniendo opciones.

Hay dos escenarios posibles: el primero, un rompimiento directo con volumen por encima de 0.15238, acelerando hacia la zona de antiguos máximos en 0.165; el segundo, una falsa ruptura bajista para asustar a manos débiles, seguida de una rápida recuperación y posterior ruptura. El primero sería rápido y claro, el segundo más tortuoso, pero el resultado final podría ser similar.

Lo importante es no dejarse sacar por la volatilidad a corto plazo.