La reciente tendencia del Bitcoin deja una sola sensación: cuando cae, te pone nervioso; pero cuando rebota, lo hace con fuerza.

El precio llegó a desplomarse hasta los 85.000, pero en dos días recuperó un 11% y ahora anda rondando los 93.000. ¿Por qué de repente ha cogido fuerza? Porque los datos de empleo han sido decepcionantes y las expectativas de una bajada de tipos por parte de la Fed se han reavivado, llevando a los operadores a apostar por un 90% de probabilidad de recorte la semana que viene. En cuanto se relaja la liquidez, las criptos se animan enseguida; ETH ha subido un 4%, convirtiéndose en el activo más fuerte de esta subida.

Pero aunque el mercado haya rebotado de golpe, el sentimiento sigue siendo caótico. Primero, el desplome de los bonos japoneses asustó a todos; luego, los datos de empleo de EE. UU. animaron el mercado. Además, Vanguard anunció de repente la apertura de ETFs de criptomonedas, lo que ha llevado a las instituciones a empezar a aumentar posiciones de forma prudente, propiciando este “rebote milagroso”.

Sin embargo, las malas noticias siguen al acecho. Trump vuelve a lanzar indirectas, insinuando que podría nombrar a un presidente de la Fed aún más acomodaticio; las tensiones entre China y EE. UU. aumentan la incertidumbre; los ETFs de ETH siguen registrando salidas; y tras una oleada de liquidaciones de apalancamiento, el mercado está ahora tan frágil como un vaso de fideos instantáneos.
#十二月行情展望